Las salas de conciertos de todo el mundo se programan, aparte de los que por edad o proyección pueden ofrecer esa garantía de inmediato, con muchísimos grupos y artistas cuya honesta aspiración es hacer pasar un buen rato al público y poder vivir de ello. Sin más. A eso se le llama tejido cultural y es necesario para que la pirámide que conduce al triunfo se sustente sobre una amplia base. Esos “artistas de cualquier noche en cualquier escenario” también dan –y mucha- satisfacción y felicidad inmediata a quien, sin otra pretensión que la de pasar una velada agradable escuchando buena música, se acercan de lunes a domingo a las salas de conciertos de nuestra ciudad. A esos grupos y artistas –ilustres desconocidos por el gran público- queremos homenajear este mes desde las página de Madrid En Vivo.