Cuatro jambos con más tiros pegaos que El Vaquilla y con más peligro que GG Allin en una farmacia, para traer su descarga de rumbapunk. El sonido de Los Perlas no ha descubierto la pólvora, pero sí han dado en el clavo con la fórmula que desarrollan.
Su atrevimiento les lleva a trasladar un clásico de Juan Pardo, como «Hola mi amor», o el «Como yegua brava» de Los Chunguitos al plano del punk rock.