¿Cómo se desarrolló la grabación de Hasiera Bat (2024) y esa intención de ir restando capas y desnudando las canciones?
Este disco es una reacción a la turbovelocidad con la que vivimos y la sobreexposición de imágenes, adelantos y estrategias a la hora de compartir música. Eso me pedía ir al polo opuesto y ofrecer un disco sin artificios, muy crudo y a poder ser que contuviese belleza y emoción, que para mí es innegociable.
¿Cuánto condiciona el lugar de grabación el resultado final de un disco? No atendiendo estrictamente a los recursos técnicos sino al entorno y el ambiente que propicia.
En este disco ha sido algo crucial. Hemos grabado con un 8 pistas analógico y en un teatro de 1904, no un estudio al uso. El espacio ha sido un elemento más, tan importante o más que la guitarra que hayamos utilizado, el arreglo de tal canción o el hecho de haberlo grabado casi todo en directo. No hay artificios en este disco y hay una línea estética en todo: desde la portada de Heather Horton hasta el sonido, la aparente sencillez de las letras, el modo en que ha sido grabado, el libro Kaier Bat donde explicamos todo el proceso, los lyric videos a cargo de Alex C. Trigg que estamos subiendo semanalmente al canal de YouTube (también grabados analógicamente en 16mm)… Eso le da empaque al proyecto, todo tiende a lo simple y la mínima expresión, pero es justamente ahí donde reside la fortaleza del disco, porque hace que las emociones afloren y pasen a un primer plano. Es un disco que emana fragilidad, pero con un concepto muy sólido detrás a muchos niveles.
¿Alguno de los temas se te resistió a la hora de encontrar el resultado final?
En general ha ido bastante fluido, aunque hay temas que salen “solos”, sobre todo los que hemos grabado todo (incluso la voz) en riguroso directo. Son temas que ya estaban, simplemente era darle al rec y que nosotros diéramos con el mood adecuado. Esa magia está en el disco en temas como Janela Bat o Besterik Ez. Otros se han resistido más a nivel arreglos, por ejemplo, las guitarras de Lilura Bat o Teoria Bat…les dimos muchas vueltas hasta dar con el resultado final.
Tienes una doble cita los próximos 18 y 19 de abril en el Teatro Eslava. ¿Qué podemos esperar de estos conciertos y cómo configuras el repertorio en esta etapa inicial en solitario?
Me muero de ganas y estoy alucinando con la respuesta. Sinceramente, no me esperaba esta acogida y hacer doblete en Madrid de entrada. Intentaremos estar a la altura de las expectativas. Hemos formado una banda increíble para la gira y estamos disfrutando mucho. La gente destaca que tocamos con una sonrisa y eso se acaba contagiando. El repertorio es básicamente todo el disco Hasiera Bat y alguna canción revisitada de mis proyectos anteriores como Berri Txarrak, Katamalo o Peiremans.
Me encantaría tener más canciones del proyecto en solitario para no tirar de temas antiguos, pero de momento no hay otra forma de hacerlo y creo que la gente también lo agradece, porque son versiones que las hemos adaptado a la sonoridad del disco.
En cada una de las fechas tendrás una banda invitada distinta para abrir el concierto. Háblanos sobre ellas y por qué te parecen las adecuadas para acompañarte.
Me gusta cuidar este aspecto, porque enriquece el concierto y porque al mismo tiempo es una forma de crear escena. A mí me hubiese encantado que cuando empezaba me hubieran dado oportunidades de tocar ante mil personas, porque eso te da visibilidad y te curte en el directo. En fin, es muy difícil hacerse un hueco y hay que apoyar en la medida de lo posible. En cuanto a estos conciertos concretamente, tenemos un día la veteranía La Joya (18 de abril), con un disco precioso en un estilo que me encanta, y la nueva escena de El Momento Incómodo (19 de abril). ¡Anímense y vengan puntuales, no se arrepentirán!
Hay un abismo sonoro evidente entre la música de Berri Txarrak y la producción de Hasiera Bat (2024). ¿Tuviste cierto temor a una mala respuesta por parte de lo que venía siendo tu público?
Hay algo de salto al vacío cada vez que creas algo nuevo, pero conviene no obsesionarse con la respuesta que obtendrá una vez vea la luz, eso es incontrolable y además perjudica el proceso si estás pensando en si gustará o no. Yo necesitaba parir un disco así, es lo que ahora mejor me representa y esa verdad es lo más importante. A mí me emocionaban y veía que en el estudio estaba sucediendo la magia, así que algo me decía que tarde o temprano estas canciones conectarían con la vida de la gente y al revés. Y así está siendo, siento muchísima gratitud.
¿Qué nos puedes contar sobre la portada? Seguro que los de marketing te han dicho que debía ser una foto tuya, pero, el diseño final no puede ser más estético
Los de marketing soy yo mismo, jaja, es lo que tiene la autoproducción y ser autónomo. Este disco precisamente lo empecé por la portada. La vi de casualidad en Instagram y me puse en contacto en seguida con su autora, Heather Horton. Le dije que aún no tenía disco, pero que tenía claro que esta sería la portada. Tardé dos años en rellenarlo de canciones, pero creo que lo que provoca la escucha del disco y el cuadro van en la misma línea. Me encanta el trabajo de Heather.
¿Crees que en España somos todavía muy “paletos” al solo considerar rock a lo que está inundado de guitarras distorsionadas?
No sé. No me interesa tanto la etiqueta de si esto es rock o no. He pasado años en el reino del riff y ahora me apetecía acercarme a la música desde otro prisma, pero al final es música y yo solo intento mejorar como hacedor de canciones. Habrá gente que le guste y otra que no. Pero no pasa nada, hay miles de bandas y discos buenos por ahí.
¿Habrá más discos de Gorka Urbizu en solitario?
Absolutamente sí.
