¿Cómo nace Çantamarta?
En septiembre 2015, Benito y Omar se conocen en la universidad, en Málaga, estudian ingeniería de sonido en la misma clase, los dos tienen gustos similares, les gusta producir y entablan una amistad. El segundo año de carrera Beni invita a Omar a pasar un fin de semana en su Granada natal en verano de 2017 y es allí en un paseo nocturno dónde se encuentran, por la plaza Alonso Cano en la catedral, a un chico tocando en la calle, este chico era Luislo y después de la actuación, entablaron conversación ya que se habían sentido muy inspirados por lo que acababan de escuchar, y es así como nos conocimos dos andaluces y un caraqueño, por puras casualidades de la vida.
Vuestro concierto del día 18 en El Sol forma parte del cartel de Radar Joven. ¿Qué tiene de especial este festival?
Es una iniciativa muy especial para el artista emergente: dándole la oportunidad de darse a conocer y ofreciéndole un altavoz muy potente para su proyecto. También se hace especial para las salas de Madrid, que albergarán un número importante de eventos, ofreciendo a la cultura de la ciudad un amplio abanico de géneros, sonidos y ritmos. Y, por último, para el espectador, que puede acudir a una gran variedad de conciertos, en salas míticas y a precio popular.
Es evidente que vuestra música bebe mucho de los sonidos y ritmos latinos, sin embargo, actualmente, gran parte del público asocia la música latina al reggaeton comercial. ¿Estás sufriendo la música latina una estigmatización?
Siempre la ha tenido, sobre todo la comercial. Y no por “calidad” únicamente, muchas veces se debe a una cierta pereza del oyente europeo por intentar entender el contexto en que se crean muchas de las obras que por alguna razón u otra dominan la escena hispanohablante.
Depende de nuestra generación, ya sea latinoamericana o no, el pulir la curiosidad suficiente para no desechar los conceptos e historias que se montan sobre una base de reggaeton, dembow o inclusive electromerengue solo porque “hay jerga” o “se habla demasiado de X o Y tema ajeno a mi realidad”. La calidad y autenticidad siempre ha estado presente (comercial o no), no en vano gran parte de la escena española se ha inspirado en muchos ritmos y conceptos del Caribe a lo largo de la última década para la consecución de lo que hoy día comienza a sentirse como un sonido ecléctico y propio. Lo fácil sería decir que esto ha sido solo por moda, pero lo más bonito sería verlo como una representación de esa curiosidad tan necesaria como sabrosa.
¿Cuál es el próximo paso para Çantamarta?
Afianzar nuestra puesta en escena, que hasta ahora es una parte muy importante de nuestro proyecto y es una de nuestras mejores cartas de presentación.
Por otro lado, estamos trabajando mucho en el estudio, y venimos con nuevos sencillos que verán la luz de aquí a final de año. Sin ir más lejos, la semana del concierto lanzaremos “Las Balas”, nuestro primer tema de la segunda mitad del año, ya que llevamos desde abril sin sacar música nueva.
¿Os planteáis publicar algún álbum de larga duración o no creéis en el formato?
Por supuesto que creemos en el formato, de hecho, lo vemos más que necesario el que se hagan discos con una trama y un contexto que abracen estos proyectos, somos unos románticos en este sentido. Nos parece una muy buena forma de conocer a un artista y ver el abanico de posibilidades que puede llegar a ofrecer.
Como grupo estamos trabajando en esa trama y ese contexto a nivel sonoro y narrativo, ya veremos a dónde nos lleva.
¿A qué otro artista del cartel de Radar Joven recomendaríais al público?
Por crack y panita nuestra del estudio, Larita (Judeline) es uno de nuestros nombres favoritos, el combo de Afrojuice 195 es referencia de lo que precisamente hablábamos recientemente y otros nombres como el panita Edu Requejo que comparte con nosotros el 18, también valen la pena tener en cuenta. Entendemos que talento y calidad habrá en todos los nombres restantes y de hecho intentaremos ir al máximo posible para conocer a quienes todavía se nos escapan.
¿Pensáis que hay una falta de cohesión cultural entre Latinoamérica y España? A pesar de todo lo que compartimos, muchos artistas de aquí no son conocidos allí, y viceversa.
Culturalmente, siempre va a ser normal que la haya porque las realidades entre cualquier país de LATAM con respecto a España guardan muchas diferencias que claro que podrían influir en que se priorice más a un artista u otro. Pero a nivel musical, hay cada vez más cercanías, al menos desde lo más visible que es la escena pop
Al menos desde la escena pop y quizás urbana, países como Argentina o Chile gozan de mucha aceptación en España y viceversa. El reggaeton y su influencia boricua y colombiana goza también de buena aceptación en España. Y de un tiempo para acá, Rosalía se ha convertido en una diosa para muchos oyentes latinos. Tangana, Nathy Peluso, Rels B o incluso Morad también tienen su relevancia, así que eso pinta bien para el resto de la movida.
¿Qué supuso el éxito de “Lluvia” en vuestra carrera? ¿Os lo esperabais cuando la grabasteis?
Como suele suceder, fue hermoso porque nunca lo vimos venir, incluso todavía valoramos ese recuerdo como algo muy especial, aún en el contexto inicial de la pandemia, con lo difícil que fue para todos pero que también nos supuso comenzar a plantear la música como una vía de crecer personal y profesionalmente.
Musicalmente es un tema divino, y los conceptos detrás son una antesala perfecta a la creación de ese imaginario presente en temas como “LIIT”, que ya ha logrado ganarse un nombre en la movida, u otros como ‘Cuando Los Malandros Lloran’. Lo lindo de todo es que siempre hay conexión entre esos primeros pasos y estos momentos donde ya te ves con mayor madurez para transitar este mundo.
¿Es posible viajar con la música? ¿Dónde nos puede llevar la de Çantamarta?
A muchos lados. Pero mejor que sea adónde quien nos escuche desee. No imponemos nada.
– ¿Cuán necesario es que aparezcan festivales como Radar Joven que impulsen a los jóvenes talentos musicales?
Festivales como Radar Joven son de vital importancia ya que ayudan al crecimiento de bandas y proyectos. Por lo general, el impulsar el show en vivo y lo que acarrea, como: llegar a una cantidad decente de público, la publicidad que conlleva, el buscar tocar en salas emblemáticas de la ciudad, etc. Son cuestiones que a nosotros como artistas emergentes se nos hacen difíciles de realizar con nuestros propios medios y son este tipo de eventos los que nos dan la oportunidad de llevarlo a cabo.
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