¿Cómo te iniciaste en el mundo de la fotografía y desde cuándo formas parte del equipo de Honky Tonk?
Sentía inquietud por la fotografía desde pequeña y no me planteaba llevar esa pasión más allá, pero de pronto empezaron a salirme pequeños trabajos en 2012 y ya no pude pararlo. En 2017 empecé a hacer sustituciones al fotógrafo que había en ese momento en el Honky, Jaime Lahoz. Con el tiempo Jaime empezó a tener una carga de trabajos y horarios que le imposibilitaba compatibilizarlo con el Honky, así que me cedió el testigo.
¿Qué es lo que más valoras de la experiencia que has acumulado en este tiempo trabajando en las salas?
La experiencia que he acumulado me ha mejorado como profesional y como persona y me ha dado la oportunidad de hacer mi trabajo en el ámbito que más feliz me hace que es el de la música. Aproximadamente, sólo en el Honky llevo cerca de 1250 conciertos. Son muchas noches haciendo lo que más me llena.
¿Qué consideras que hace especial a Honky Tonk como sala de conciertos?
El Honky Tonk es una sala que acumula varias décadas de experiencia en la música en directo y creo que hay varios factores que contribuyen a su éxito. Para mí uno de los más importantes es la elección de una buena programación mensual que Lalo del Val se encarga de hacer sonar tan bien cada noche. La sala tiene clientes que siguen viniendo desde hace más de 30 años y ahora gracias al Afterchurch de los martes y a The Fucking Jam los jueves estamos recibiendo mucho público joven que no quiere perderse esas noches. También es punto de encuentro para muchos músicos y de alguna de nuestras noches han salido proyectos musicales como ocurre con Lakedada. En cuanto a mi trabajo allí, creo que es también genial que quien viene a disfrutar pueda llevarse un recuerdo de las noches que pasa con nosotros.
Como trabajadora de una sala de conciertos y conocedora de la escena, ¿qué importancia le das a iniciativas como Mujeres en Vivo?
Me parece una iniciativa muy necesaria para visibilizar el espacio que ya ocupan grandes profesionales del sector, tanto cantantes o instrumentistas que están encima del escenario como las que trabajan en otros ámbitos de la música en directo como el sonido, las luces, el montaje, la producción o el contenido audiovisual, etc.
Además de ser la fotógrafa, echas una mano con las redes sociales de Honky Tonk. ¿Cómo compaginas y cómo se complementan ambas actividades?
En realidad, proporciono contenido para las redes pero las gestiona mi compañera Samantha Lopes. Yo me encargo de hacer las fotos, stories y directos y ella gestiona las promos y la subida de contenido.
¿Hay alguna actuación que guardes en la memoria de manera especial? De los que has vivido en Honky Tonk.
Como madre de un músico, mentiría si no dijera que la actuación que más me ha emocionado es la de mi hijo Mateo cuando se sube a tocar la guitarra en las jams del Honky. Destacaría el pedazo de proyecto de metal Rocking Ladies que también pasaron por el escenario del Honky demostrando un talento brutal. Os recomiendo que le echéis un vistazo a este proyecto multidisciplinar. Además, me gustaría añadir que las actuaciones más emotivas que he vivido son las de amigas y amigos a los que veo pelear a diario para sacar adelante sus proyectos musicales.
Desde que trabajas en el sector de la música en vivo, ¿sientes que se ha avanzado hacia la igualdad entre hombres y mujeres en el sector?
Sin duda. Es un camino que debemos hacer todas y todos juntos. Es importante que peleemos conjuntamente para que dejen de producirse desigualdades y agresiones.
Recomienda algún concierto de Mujeres en Vivo 2025 que no sea de tu sala.
El próximo 27 de marzo hay un bolazo de Clara Gallardo en el Café Berlín.
Consulta aquí la programación completa de MUJERES EN VIVO 2025