A raíz de la pandemia cambiaste completamente la forma de proyectar tu música, ¿cuál fue el click que provocó este cambio?
Creo que, si algo positivo tuvo la pandemia, es que logró que todos conectáramos con nuestros deseos más íntimos y esas cosas que realmente nos hacen felices. Ser más consciente de que la vida es algo tan fugaz y cambiante de alguna manera te impulsa a “dejarte de tonterías” y luchar por lo que quieres. En mi caso esto culminó en MALAFÉ, entre otras cosas.
¿Qué le ha aportado a MALAFÉ haber salido seleccionados en la decimotercera Girando Por Salas?
Muchas cosas y todas buenas. Lo primero, ilusión: Ha sido una pequeña palmadita en la espalda que nos dice que vamos por buen camino, que las cosas se están haciendo bien. Lo segundo, una oportunidad increíble: GPS nos da acceso a escaparates, escenarios en ciudades a lo largo del país a las que nos sería muy difícil acceder de otra manera en el punto en el que se encuentra el proyecto. Y, por último, tranquilidad: Poder empezar nuestro primer tour contando con el apoyo económico y de promoción que ofrece GPS, para un proyecto totalmente independiente como el nuestro es auténtico oxígeno.
El año pasado salió el primer EP, MALAFÉ (2022), pero has seguido publicando sencillos de manera incesante. ¿La idea es lanzar un nuevo álbum?
No puedo evitar dejar de componer canciones (risas). Los últimos singles que han salido se recogerán en el que va a ser nuestro segundo EP “El Gran Salto”. Estamos muy contentos con el resultado, que de alguna manera plasma la evolución de nuestro sonido. Nos hemos atrevido con música electrónica, música urbana, sintetizadores, etc, sin olvidar los elementos que nos definen. No concibo la música sin seguir experimentando, probando cosas nuevas y aprendiendo. “El Gran Salto” es todo eso. Lo del álbum, lo dejo abierto. Hay muchas canciones nuevas en la recámara esperando encontrar su sitio.
¿Qué destacarías del directo de MALAFÉ?
Creo sin duda que es nuestro punto fuerte. Es difícil quedarse quieto en uno de nuestros conciertos. Bailamos, lo disfrutamos como niños y creo que eso se transmite al público. Intentamos cuidar todo: estilismo, escenografía, luces, bailes… Queremos que la gente olvide sus problemas del día por unas horas y salga con ganas de comerse el mundo.
¿En qué ha cambiado el enfoque compositivo desde que pasaste del perfil de cantautor a este renovado concepto de banda pop con aires disco y funk?
Prácticamente en todo. Creo que ahora tengo muchos menos prejuicios a la hora de escribir canciones y eso se nota. Los inicios no fueron fáciles, precisamente porque pasaba más tiempo desmontando creencias o intentando no ponerme la zancadilla como compositor. Sin duda, Alberto (Belando; productor) me encendió la luz muchas veces y conseguimos dar con un sonido que nos representaba y que podíamos defender con orgullo. Además, ahora soy mucho más currante y constante (risas) me siento muchos días delante del ordenador para crear cosas. La inspiración es un músculo, hay que ejercitarlo todos los días.
El próximo 25 de marzo estaréis presentando los nuevos temas de MALAFÉ en el Café La Palma dentro de los conciertos de GPS13. ¿Qué nos podéis adelantar sobre este concierto?
Para nosotros es una fecha marcada a fuego en el calendario. Nos hace mucha ilusión volver a Madrid. El año pasado tocamos en Siroco, era nuestro segundo concierto. Desde entonces han cambiado muchas cosas y creo que hemos evolucionado muchísimo. Tenemos muchas ganas de plasmarlo en el escenario de Café La Palma, además ellos han apostado por nosotros dentro del ciclo #GPS13 y queremos demostrar que no se equivocaron.
¿Qué le han aportado las salas de concierto al desarrollo de vuestra carrera?
Sin duda, son uno de los pilares. Que existan espacios que confían en los artistas y apuesten por la música en directo es fundamental para la cultura de cualquier país. Me encanta escuchar música en mis auriculares, pero no hay nada que se pueda comparar a un directo, ni como músico ni como espectador. La oportunidad de compartir esa experiencia en un mismo recinto con la gente, la energía que se transmite, es inigualable. Muy agradecidos a Girando Por Salas por seguir luchando por esta causa. Ojalá en este país se apueste cada vez más por la cultura de salas.
