En menos de dos meses Madrid ha perdido dos salas de conciertos referenciales en el tejido cultural capitalino: Caracol y El Junco. La sala El Junco se despedía hace apenas unas horas a través de sus redes sociales con el siguiente texto: “Con todo el dolor de nuestro corazón os traemos una noticia muy triste: El Junco echa el cierre. Ha sido un placer contar con vosotros todos estos años, gracias por la música, el cariño y los buenos momentos”.
La economía, la sociedad y la sanidad aún siguen arrastrando la brecha pandémica, y las salas, en muchos casos ya desamparadas con anterioridad, no han salido indemnes de su impacto. Muchas han logrado resistir a base de pundonor y sacrificios, pero no en todos los casos ha sido posible, como prueba la clausura de El Junco. La sala, además, ha tenido que suspender de forma repentina todos sus futuros conciertos así como la New Orleans Party Jam que formaba parte del ciclo Veranos en Vivo de La Noche en Vivo.
Un Madrid que ya no será: hoy se ha anunciado el cierre de la sala El Junco, donde se podía disfruta de buenas jams de blues y jazz en Alonso Martínez. También el cierre de las salas de cine Conde Duque (Santa Engracia y Alberto Aguilera). Dramas culturales para Madrid. pic.twitter.com/KBP03PUINF
— Fernando Navarro (@fernavarro17) July 12, 2022
Como apuntaba en su tuit Fernando Navarro, periodista musical de El País, la sala El Junco ha sido una sala que ha potenciado especialmente la improvisación de jazz y blues y esa suerte de “networking musicales” que son las jam sessions, donde los músicos se conocen, tienen la oportunidad de expresarse libremente y donde se forjan amistades e incluso nuevos grupos.
La Noche en Vivo lamenta profundamente el cese de la actividad de El Junco y, desde la asociación de salas de conciertos de Madrid, deseamos el mejor de los futuros a todos lo trabajadores de esta sala que se han dejado la piel por la vida de la música en vivo.