Se puede sonar más cool que Theo Croker, pero es francamente difícil. Este trompetista, compositor y vocalista nacido en Florida en 1985 lleva años haciendo auténticas virguerías con el soul, el r’n’b, el jazz, el hip hop o la electrónica como coartadas. Algo le viene de casta, desde luego, porque su abuelo fue el histórico trompetista Doc Cheatham, alumno aventajado de Louis Armstrong y músico en gira con Benny Goodman en los años cincuenta del siglo pasado.
Pero sus discos son de una elegancia y una contemporaneidad supremas, aderezados con las colaboraciones de Jill Scott, Ari Lennox, J. Cole, Jamila Woods o Wyclef Jean, como fue el casi del aclamado Love Quantum (2022), posiblemente su obra magna. Al menos hasta ahora, porque si algo es complicado de predecir es hasta dónde puede llegar el listón de este músico sincretista, visionario y ambicioso.