Desde su estudio en Brooklyn, Sungazer proyectan un jazz futurista que se alimenta del pasado y se proyecta al porvenir. Hay quien lo define como una síntesis de la fusión de la vieja escuela del género con los sonidos del nu jazz, también quien simplemente lo califica como electro jazz: lo cierto es que seguramente todos tengan su parte de razón, porque discos como Perihelion (2021), su tercer álbum, son la prueba de que el bajista – e influyente youtuber – Adam Neely (también a cargo de sintetizadores y guitarra) y el batería Shawn Crowder (también percusión electrónica) se toman su proyecto como algo más que un divertido experimento.
Un campo de pruebas con el que llevar sus enseñanzas al límite, jugando con el funk electrónico e incluso con la música de videojuego, en una propuesta de lo más sorprendente y magnética.
