Sad Girl, la banda de Misha Lindes, viene por primera vez a Europa a presentar su primer LP tras un buen puñado de 7´s. Hay un enclave del mundo punk donde la música todavía suena como una austera destilación del sueño triste de USA. Es el sonido de una vieja máquina de discos que hace girar un 7″ de las Ronettes a través de un altavoz roto. Sad Girl sonaban mucho esos primeros punks estadounidenses, los malhechores que precedieron a los nihilistas. Sus canciones suenan más arraigadas en la estela de Detroit y del Pacific Northwest surf rock que en la fórmula presentada por The Ramones, pero todavía hay algo en su reverb-and-tremolo pop que se siente como un recordatorio de la decadencia de Estados Unidos.