Cyclamen, es una obra que no reniega de los anteriores perfiles de Núria Graham, pero que muestra a su autora tal como es ahora, con toda la emoción de descubrirse a sí misma en un lugar inesperado. Ver a Georgia sobre el escenario rodeada de maquinitas, platillos y teclados en plan mujer-orquesta la convierte automáticamente en nuestra propia inspiración. St. Vincent nos comparte no solamente preocupaciones estéticas, sino una obsesión por llevar la música pop a territorios desconocidos.