La última vez que María Guadaña actuó en Madrid se proclamó ganadora de la 42ª edición de los Premios Rock Villa de Madrid; regresa este febrero a Siroco con el primer concierto de la gira presentación de su nuevo y esperado LP “Latidos y Culebras” [Happy Place Records] En un espectro que abarca desde Chavela Vargas a Mark Lanegan, de PJ Harvey a Nick Cave, María Guadaña se enfrenta a los fantasmas y a los miedos que nos atenazan, y que muchos no queremos reconocer. Ella lo hace cara a cara, al descubierto y sin reservas. Acompañada por “los afiladores”, un torbellino sónico donde el rock tenso y oscuro nos lleva al placer del renacer. Más que un concierto, un aquelarre donde sanar las heridas y sonreír ante las dificultades.
Pura emoción visceral, profunda y radicalmente sensible; extrema siempre en su entrega e indómita de espíritu. Sus canciones son poemas sonoros que expresan su audaz actitud vital. Ella es exquisita y brutal. Guardiana y prófuga. Tierna y salvaje. Dama y obrera del verso. Sin duda, uno de los proyectos musicales más singulares del momento.