Pablo Und Destruktion se reúne con su Tribu del Trueno para celebrar los diez años de “Sangrín”. Hace diez años Pablo cantaba a Limonov, un poeta y líder ucraniano que reivindicaba la grandeza rusa, a una España que perdía sus dientes con sonrisa masoca, a un aire puro ausente y a cada rayo que cae sobre las montañas asturianas, refugio y fortaleza contra esta vida moderna que es como una cruz. La combinación de tonada asturiana, sensibilidad industrial y letras visionarias hizo que “Sangrín” se convirtiera en uno de los mejores discos de la década pasada según varios medios especializados, un preámbulo de la recuperación folclórica que ahora vivimos, una rara avis con vocación revolucionaria que aún espera a su vanguardia, una bandera de un territorio inexplorado, que poco a poco hemos ido conociendo.
Este aniversario no es un tributo a algo pasado, es la celebración de la vigencia, proyección y necesidad de una obra que se mantiene intacta, sin haber claudicado un centímetro de su terreno lírico y musical, y que en directo se muestra arrolladora con la presencia de la Tribu del Trueno en su sexteto original, que combina una sección de cuerdas en éxtasis con una banda de rock industrial que empujan la voz seca, recia y apaisanada de Pablo lanzándolo hacia los oyentes cómplices, hacia los camaradas agotados de esperar el comienzo.