Tras pasar una década pateándose la escena del rock de raíces y el country de Texas, Garrett T. Capps nada entre sus orígenes mestizos y su pulso iconoclasta. El tipo parece empeñado en revivir los espíritus de Doug Sahm y los Texas Tornados a golpe de honky tonk texano con cadencia fronteriza y el twang de pinceladas latinas, sin quitarle el polvo a su sombrero de cowboy ni desdeñar su gusto por la experimentación, coqueteando con el 'country alternativo', el rock n' soul, el country clásico de Buck Owens, o el toque psicodélico de su “NASA country”, definición que bautiza a su banda y donde uno encuentra desde sintetizadores a pedal steels.