Triunfar en la música no es una tarea fácil. Crearse una identidad propia y que la gente reconozca tu sello personal cuando escuche tus canciones menos aún.
Pero la pasión y la dedicación a la hora de encarar tu propio proyecto, la perseverancia y la fidelidad a tus principios y a tu forma de entender la música y la industria, al final, consiguen posicionarte. Y eso bien lo sabe Dirty Suc, que lleva desde bien pequeño expresando lo que siente a través de canciones.