Diego Carrero, ese “artista” tímido de primeras, se sube para tocar esas canciones suyas que tan “buen rollo” y tantas buenas vibras transmiten. Con su rollito rumbero y pop, y con más ganas que nunca de darlo todo, se sube arriba del escenario acompañado de su guitarra y, en momentos, de algún que otro artista invitado (muy buenos, por cierto).
En estos momentos duros donde la cultura ha sufrido bastante, la Sala Rockville apuesta por no quedarse atrás y salir hacia delante. Habrá aforo muy limitado para cumplir todas las medidas de seguridad; se tomará la temperatura; nos organizaremos para no darnos abrazos entre todos y si hay que pedir algo de beber durante el evento (lo veo muy necesario), guardaremos la distancia de seguridad.