El Verbo Odiado, «El Último Homenaje», un viaje de ida que termina con un billete de vuelta, un camino de copas rotas por demasiados brindis a un sol que no brilla tanto. Un camino de culpa, de viga en el ojo ajeno y lágrima en el propio; «Maniatados», una canción que intenta ser un minúsculo rayo de luz entre los escombros. Escombros que impiden el movimiento tras un temblor, quizá de tierra, tal vez de manos, seguramente de todo lo comprendido entre el esternón y la puerta a su espalda. El último regalo en la última fiesta, la última lágrima en el dorso de unas manos libres al fin; y «Mediocre», una historia de superación, limites, llamadas de auxilio y riesgos de derrumbe; de métodos mafiosos de auto extorsión y de heroínas sin capa. Al fin y al cabo una mentira hermosamente mediocre.