Belén López inicia su andadura en la danza muy joven y, tras presentar su primer espectáculo en solitario, se convierte en una de las figuras más solicitadas del baile flamenco actual. Sin adornos ni argumentos, sólo usando el lenguaje del baile y de la danza, Belén desnuda su alma para mostrarse tal y como es: flamenca y sin temor a dejarse inundar por la música, ofreciendo un recorrido por el baile más genuino, cargado de fuerza y temperamento y soportado por una técnica impecable que siempre pone al servicio del corazón.