Anís Guateque nace alrededor de una partida de Catán acompañada de una botella de anís La Castellana. Entre tirada y tirada, se puede escuchar el cante de alguna que otra redondilla, acompañada del percutir de cacerolas y el rasguido de la castiza botella, la cual va generando un ritmo bien apto para el bailoteo. Así es como un grupo de jóvenes comenzará a hornear y sazonar un repertorio de cumbias sabrosas y picantonas de cosecha propia, muy “”de los madriles””, pero con cierto tinte cubano y psicodélico.
Desde el primer trío originario se irán poco a poco aproximando al proyecto varias personillas ansiosas de jarana y sabor, hasta el punto de conformar la actual formación, la verdadera hermandad del Anís Guateque: ocho músicos y músicas bien “redi” para hacerte menear las caderas. Si afinas el oído, podrás escucharles cantando, allá en un local de la periferia madrileña, “”Si la cumbia fuera flor hoy sería primavera””.”