Arrancasteis el 2024 con el lanzamiento de vuestro segundo álbum Nos Extinguimos. ¿En qué habéis tratado superaros respecto a vuestro primer disco?
Quisimos partir de lo que ya habíamos creado en el anterior disco, a nivel, sobre todo, de conseguir un sonido propio. Donde sí que hemos puesto más empeño ha sido en mejorar y aumentar las armonías vocales, que creemos que es lo que nos define. También en el tema de las letras, de hablar de las cosas que no nos gustan o que queremos cambiar. Y bueno, que el sonido sea un poco más contundente y distinto, que por eso también hemos grabado con otras personas.
Parece que tras unas décadas de pocas bandas que lo cultivasen, el punk y el rock más underground están viviendo una nueva eclosión en estos últimos años. ¿A qué creéis que se debe?
En realidad, siempre han estado ahí, lo que pasa es que no ha tenido tanta visibilidad. Nos hemos movido en entornos de punk toda la vida y de música de guitarras y creo que no ha dejado de existir. Quizá sí que ha aumentado a nivel mainstream o que ahora al haber redes sociales somos capaces de llegar a todas las bandas. No te lo tiene que venir a contar un colega, ni depende de que los veas en alguna sala, que eran las únicas formas de que te llegara.
El próximo 27 de abril estaréis presentando en El Sol vuestro último trabajo como parte del cartel de Escenario Vibra Mahou. ¿Cómo afrontáis este concierto y qué podemos esperar de él?
Con muchísimas ganas, la verdad. Los conciertos que hemos hecho desde que sacamos el disco han ido muy bien, pero tocar en Madrid siempre es el plato fuerte para nosotras porque es nuestra ciudad. Estamos muy contentas de que nos acompañe Cometa, una banda joven que tiene cosas nuevas que mostrar. Y va a haber otras colaboraciones, gente que se va a subir al escenario, a modo de sorpresa. Por si la gente no tiene suficiente con nosotras [risas].
Vuestras canciones parecen muy democráticas en la ejecución, ya que la tres tocáis y cantáis, pero. ¿Cuál de las tres sueles ser más puntillosa a la hora de terminar o grabar los temas?
Las tres somos un poco así. Eso forma parte también de poder hacer una banda sin jerarquías. A nivel de instrumentos, de voces, incluso de colocación en el escenario. Se puede llevar a cabo porque las tres tenemos una personalidad determinada. Aunque haya alguien que traiga un tema, hasta que no está dado el aprobado por las tres, no se hace. Le sacamos punta a todo. De hecho, una vez, grabando el anterior disco, Paco Loco nos dijo “sois muy pesadas” [risas]. Las tres somos muy perfeccionistas.
Las tres habíais formado parte de otros proyectos juntas, pero, ¿cómo surge Tiburona en ese contexto?
Llevamos como 14 años juntas. Tuvimos un primer proyecto donde éramos seis, luego un segundo proyecto donde entramos cinco, y ya como las tres llevamos tanto tiempo tocando, al final teníamos la misma manera de ver la música, de entenderla, los gustos, y éramos un poco más afines entre las tres. Decidimos hacer algo las tres: bajo, batería y guitarra, y nuestras tres voces, y tiramos para adelante.
Sois una de esas bandas que venís picando piedra en la escena. ¿Qué papel juegan las salas de conciertos en este desarrollo constante como banda?
Es algo bidireccional, nosotras necesitamos a las salas, y las salas necesitan a las bandas. A causa de los festivales, algunas salas lo han pasado mal, y, de hecho, algunas han tenido que cerrar. Pero muchas logran mantenerse, y al final es una labor común, y debemos cuidarnos entre todos.
Ahora que habéis estrenado el videoclip de “Relación abierta” viene más al caso que nunca la pregunta. ¿Tenéis el compromiso de ser siempre un trío, con las limitaciones que ello conlleva en lo musical, u os planteáis la posibilidad de incorporar más instrumentación en el futuro?
La verdad, no lo sabemos. Es cierto que en las grabaciones sí que hemos contado con más percusiones, teclados, alguna guitarra más. Pero luego todo eso hay que defenderlo en directo. Por eso también tenemos la parte vocal tan elaborada, para que ya que tres instrumentos son lo que son, que las armonías vocales rellenen el resto. En el futuro, todo puede ser. A lo mejor de repente ves que ya no puedes decir mucho más y necesitas meter a más gente en el escenario, pues por qué no. Pero no es la idea.
¿Qué mensaje os gustaría que recogiera la gente de vuestras canciones?
De este disco concreto, que abramos los ojos, que nos miremos un poco, y que veamos, qué cosa podemos hacer mejor. Porque a veces tenemos comportamientos de mierda que pueden traer consecuencias de mierda. Otras veces el problema no somos nosotros, aunque nos quieran hacer creer que sí. Entonces, teniendo en cuenta que hay cosas que no se pueden cambiar, puedes empezar por cambiar pequeñas acciones que no nos lleven todo a este precipicio al que nos vamos dirigiendo.