¿Cuál consideráis que fue el punto de inflexión del proyecto?
Diría que el punto de inflexión se produjo en 2020, después que publicáramos el EP Les coses que no et diré mai.
El próximo miércoles 13 de noviembre estaréis actuando en El Sol gracias a AIEnRuta Artistas. ¿Cómo afrontáis este concierto?
¡Con muchas ganas! Es nuestro primer concierto en Madrid, y hace tiempo que queríamos venir. Nos hace especial ilusión tocar aquí.
En los últimos dos años habéis lanzado vuestro primer disco de larga duración, Contes de les Quatre Estacions (2023), y vuestro segundo EP, Cotxe casa gos tu i jo¸¿cómo sentís que ha evolucionado vuestra música?
Nuestra música nace de una pequeña habitación, grabada con un micro cutre y un programa de edición de audio pirateado. Por lo tanto, desde nuestros inicios es fácil apreciar una profesionalización de nuestro sonido. Ahora grabamos en casa del productor y bajista del grupo, Biel Colomer, y lo complementamos con grabaciones en estudios profesionales para los elementos más complicados. Nuestro sonido ha crecido mucho desde nuestros inicios, no solo en términos de calidad, sino también de producción. Aun así, es fácil apreciar que siempre se ha conservado una especie de esencia, algo que hace que nuestra música en su conjunto muestre cohesión.
El patrón de batería de “La vida mentrestant” es clavado al de “The adults are talking” de The Strokes. ¿Cuáles consideráis vuestras principales influencias?
¡Cierto! Al principio pretendíamos partir del sample de sus baterías para el tema, pero vimos que se complicaba demasiado y directamente las replicamos adaptándolas a nuestra canción (risas). Nuestros referentes van desde artistas internacionales, como The Strokes (como bien habéis visto), Alice Phoebe Lou, Big Thief, Mac DeMarco, Sufjan Stevens; artistas españoles como Alizz y Amaia; hasta artistas catalanes como El Petit de Cal Eril, Manel, La Iaia…
¿Qué os ha aportado haber sido uno de los proyectos seleccionados en el 2º Ciclo de AIEnRuta Artistas?
La oportunidad de tocar fuera de Cataluña. Es un paso que cuesta mucho dar, sobre todo en aspectos económicos, y nos hace especial ilusión que gracias a este ciclo podamos llevarlo a cabo. ¡Estamos muy agradecidos!
¿Creéis que vuestra música sería la misma si los comienzos de Socunbohemio no se hubieran visto atravesados por la pandemia?
No lo creo, la pandemia fue un suceso que nos marcó a todos y dio lugar a escenarios que nunca habríamos imaginado. Lo cambió todo.
¿Qué significan las salas de conciertos para un proyecto en fase de crecimiento como el vuestro?
Son la oportunidad, no solo de dar a conocer nuestra música, sino de crecer y aprender como músicos. En el escenario pasan cosas mágicas, y son justo esas cosas las que hacen que un proyecto tenga vida y evolucione.
Tras haber lanzado discos tan seguidos los últimos años, ¿cuál es vuestro horizonte ahora mismo?
Queremos acabar nuestra gira en Barcelona, en la Sala Apolo el 20 de febrero. Después nos retiraremos una buena temporada a gravar nuestro siguiente proyecto.