Con tan solo 3 años empiezas a jugar con tu instrumento actual, la guitarra, pero, ¿Cuándo y cómo se despierta en ti una inquietud musical más adulta?
Con la adolescencia empiezo a tener inquietud por desarrollar un lenguaje, una forma de comunicar a través de la música y la poesía. Es cuando empiezo a darle un valor a la belleza de las palabras y antes de cumplir los 20 años ya estaba haciendo canciones.
¿Recuerdas cuál fue la primera canción que escribiste y cómo surgió?
Fue una rumba y se la escribí a mi madre. En las canciones encuentro una manera de comunicarme que no logro con el lenguaje hablado, así que aquella canción fue mi manera de decirle que las sombras de aquel momento solo estaban de paso y que la vida volvería a ser buena con ella.
Lanzaste Metamorfosis, tu álbum debut, en 2017, y El Vuelo en 2020. ¿Tienes previsto entrar a grabar nueva música en 2023?
Sí, el próximo disco se llamará Deshielo y verá la luz el próximo mes de octubre. La producción está en manos de Adriana Moragues y viene cargado de nuevos ritmos, sonidos y mensajes.
El miércoles 21 de junio celebramos el Día Europeo de la Música en las salas con el ciclo Día Europeo De La Música 2023 – Madrid en Vivo. ¿Cómo afrontas tu concierto dentro del ciclo en Fulanita de Tal?
Pues agradecida de que hayan contado conmigo para este ciclo y con muchas ganas de esta primera vez en Fulanita de Tal. Tocar en Madrid siempre es tocar en casa.
¿Quiénes son los referentes a los que miras a la hora de hacer música?
Principalmente son muchas de mis compañeras, cantautoras y poetas que llevan años peleando por sus carreras, la mayoría de ellas en la escena independiente. Pero siempre digo que tengo la suerte de pertenecer a un movimiento emergente de cantautoras que se está convirtiendo también en referente de las futuras generaciones. Mujeres y disidencias que traemos en nuestras músicas otros mensajes, otras historias que nada tienen que ver con la normatividad del ‘mainstream’, que venimos a contar y cantar lo que nunca se ha cantado porque muchos de nuestros mensajes, al igual que nosotras, llegan desde los márgenes.
Es como si hubiera surgido una escena propia con nombres como Eva Sierra, Rozalén, La Mare o tú. ¿Lo sentís como tal?
No sé si se trata de una escena propia, lo que sí creo es que es una escena donde pretendemos que quepa la diversidad que habita el mundo, las diferentes realidades, que las nombre y les dé voz.
A tu modo de ver, ¿cuál es el papel que juegan las salas de concierto en el desarrollo de los artistas?
Entre los espacios donde las y los artistas nos curtimos, sin duda las salas son lugares clave en nuestro crecimiento, pues son esos espacios en los que aprendemos a defender lo que hacemos frente a un público, bajo unas infraestructuras que nos permiten sumar calidad a lo que hacemos. Hay salas que con el paso del tiempo llegan a convertirse en un hogar al que nos hace felices volver.
El Día Europeo de la Música reivindica el acceso universal a la música y el intercambio cultural entre artistas y público, ¿qué sería de María Ruiz sin música?
La música es para mi un canal con el que me conectó al mundo y a los seres que lo habitan, tanto cuando la escucho como cuando la creo. Es la que hace que todo me duela menos. Así que seguro sería menos feliz y estaría igual de perdida que si me soltaran en medio de otra galaxia.
