LULI BONO: «Amo la música, pero mi razón de ser es la conexión con la gente»

Si hablamos de estilos, Luli Bono no entiende de géneros. Su estilo es la espontaneidad, un fulgor interpretativo que lo mismo suena aflamencado, que soulero. A modo de despedida, antes de marchar a Nueva York sin billete de vuelta, cerrará su primera etapa artística, en directo, el próximo jueves 26 de junio, en Villanos.

Tu disco, Toma K Toma (2024), se percibe en la escucha casi como un diario escrito en forma de canciones. ¿Fue un planteamiento premeditado o es consecuencia de tu espontánea forma de escribir?

La verdad que el disco fue cero premeditado. Aunque sí fue un trabajo que traté de conceptualizar de la mejor manera posible teniendo en cuenta esa espontaneidad. Realmente mi forma de componer nace de la improvisación más absoluta. Pero yo sola jamás hubiera podido hacerlo. Fue un trabajo en equipo. Fueron Leidan y Galo los que me ayudaron a crear este álbum tan especial para mí, y gracias a ellos pude llegar a conocer mis propios límites y capacidades. Toma K Toma es para mí el comienzo de muchos discos que quiero crear, pero como el primero, siempre tendrá un peso especial en mi corazón. No en mi cartera.

¿Consideras que, hoy en día, lanzar un disco es un acto de valentía? Frente a la tendencia de ir lanzando canciones esporádicamente.

Bueno, es que a día de hoy estar viva es un acto de valentía. Yo hice el disco en vez de sacar singles porque mi concepción de la música es un poco antigua quizás, y no lo hice con intención de que me fuese bien, sino porque quería sacar un disco, así, tal cual, como mis artistas favoritos han hecho a lo largo de la historia. Tiene mucho que ver con los viajes en coche que he hecho en mi vida, y lo que más me gustaba de ellos, que era escuchar discos durante el trayecto. Es donde más me gusta escuchar música, en el coche. Pero está claro que quizás me hubiera ido mejor si hubiera sacado singles, con sus promos correspondientes, y esas cosas tan modernas que hacéis vosotros los que sabéis…Yo no chanelo.

El próximo jueves 26 de junio estarás actuando en Villanos, celebrando en directo el primer aniversario de Toma K Toma (2024), tu álbum debut. ¿Tiene este concierto un valor especial dentro de tu trayectoria?

¡Por supuesto que lo tiene! Este concierto es para mí de vital importancia. Hace justo un año que saqué el disco y lo presenté en esta misma sala. Una sala en la que han cantado los más grandes del flamenco, y una sala a la que voy mucho a cantar en jams. Una sala que tiene un piano de cola, suelo de tablao, y que me acoge cada vez que entro por la puerta. Vamos, que no podía ser en otro sitio que en la Villanos. Además, cuento con mi banda de grandes amigos y musicazos, cuento con invitados especiales que son artistas que admiro y quiero… y bueno, que dentro de dos meses me voy a vivir a Nueva York, y este concierto pues no es un adiós, pero si es un «hasta Dios sabe cuando…«.

¿Cómo te estás preparando para esta actuación? ¿Qué novedades nos puedes adelantar respecto a tus conciertos anteriores?

Cuento con mi super banda de gente maravillosa que amo con locura y a los que debo muchísimo. Al saxo está mi Miri Moreno, a la batería y arreglos mi adorado Alex Moreno, al bajo Leidan, a los coros Laura Reyes, a la guitarra eléctrica Desmelenao, a la guitarra flamenca Antonio Niño, y bueno, grandísimos invitados que todavía alucino de poder llamar a todos ellos mis amigos, pues son artistas que admiro y miro, y mucho. Y no sólo músicos, sino mi equipo. Qué sería de mí sin mis amigas Ana Aragón y Julia Araujo, o mi querido Paco Córdoba… Sin Claudia que me diseña mis idas de olla, mi Rachele que nos viste, mi familia… en fin, cuánto amor. Soy mejor gracias a ellos. Sin duda. Habrá novedades, pero para saber cuáles, ¡hay que venir! No me seáis modernas…Y darse brío porque quedan pocas entradas.

Te fogueaste bastante en las jams de las salas de Madrid. ¿De qué manera os ayuda a crecer a los artistas esta escena tan rica de jams de las que podemos disfrutar en Madrid?

A mí me ayudaron porque muchas a veces no me ayudaron, y eso a mí, también me ayuda… Muchos noes. Varios al día. Sientan mal pero, eh,necesarios. A mí nadie me dio la mano, y me dijo “¡Sube y canta! ¡Es tu momento! ¡Este es tu espacio!” No, al revés. Me ha costado lo mío que la gente sepa cuál es mi cara, cuál es mi rollo, y que valgo para subirme a un escenario, da igual en qué situaciones. Entonces pues no me parece un terreno sencillo, pero ahí estoy. Lo mío ha sido pico pala. Aún recuerdo la primera jam que llegué y flipé. Vi subirse a María Zerpa en El Intruso, y ni pestañear pude. Y mi sensación fue: “Dios mío, me queda tanto por aprender, no sé cantar”. Es decir, que vengo de una gran inseguridad, de la cual salgo un poco cada día que me subo a un escenario. Por eso sigo dando la tabarra, y ahora la daré en Nueva York, así que que se preparen para decir “¿Y esta loca que no suelta el micro quién es?”, ¡Pues la Luli Bono, my cousin!

Sorprende mucho la interpretación que haces en “Aunke parezca un lío”, en donde cantas una letra muy optimista, pero de una forma muy apagada y desesperanzada. ¿Por qué decidiste encararla de esta manera?

La hice porque mi coach espiritual me dijo que dejara de ser tan negativa en mis canciones [risas]. Y realmente la improvisé, aunque conscientemente como práctica de mi rutina diaria de afirmaciones en positivo. Nada que tenga que ver con mis canciones es muy premeditado, tiene más que ver con lo que sentía en ese momento. Esa canción recuerdo componerla sobre la marcha, y fue seguramente la que hice en menos tiempo. Esta canción en concreto surge de un deseo de aceptación, y de una fe, no ciega, sino práctica, porque así trabajo yo mi fe. Hay que currar hasta para creer, pero aunque parezca un lío… todo va a ir bien: ¡Dilo!

Has colaborado con artistas muy diversos: Alba Morena, Desmelenao, Jimena Amarillo y Ángeles Toledano. ¿Qué consideras que te han aportado artísticamente?

En el caso de Jimena Amarillo, le debo muchísimo. Gracias a ella estuve de gira durante casi un año, tocando por festivales todo el verano, en salas de toda España, incluso llegué hasta Colombia. Cuando me fichó, yo era mucho más insegura respecto a la música, y gracias a ella entendí que era ahí donde yo quería vivir y crecer, en un escenario. Además, sigo pensando que qué loca fue de meter una corista flamenca en su proyecto que es más bien lo contrario… Olé ella. Mi Desmelenao me acompaña desde hace más de año y medio, y confío plenamente en él. Es un grandísimo artista, y un grandísimo amigo. Me da paz. Mucha paz. Alba Morena es una grandísima amiga a la que amo, y admiro, sobre todo como productora. Nunca he sido tan libre y tan feliz en un estudio de grabación como con ella. Recomiendo comprueben lo que digo. Y qué decir de mi querida Angelines [Ángeles Toledano], la señora es un torbellino flamenco que derrocha arte a su paso. La admiro muchísimo y fue un honor cantar unos coros en su disco que para mí, es el disco del año, sin duda. Pero no os dejéis a otros queridos amigos artistas que admiro, y tengo la suerte de compartir generación con ellos, como Carmen Lancho, Laura Reyes, Plaza 23, Digiulio, Antonio Niño, Carla Delgado, Carla Velo, Amparo, Aldhara, Luis Larr…todos enormes.

¿De dónde te viene esa amalgama de influencias que muestran tus canciones?

Aquí me toca mencionar a mi padre, pues es el gran melómano que me influenció musicalmente toda la vida. Fue mi padre quien me ponía discos de flamenco, de pop, de soul, de ópera… Mi padre es mi gran fuente musical. Y no es que me pusiera los discos en plan “hija, escucha”, sino que se los ponía para disfrutar él, y yo disfrutaba viéndole a él. Desde Enrique Morente, Estrella Morente, Carminho, pasando por Haze, La Negra, Fito, Alejandro Sanz, hasta Pavarotti, María Callas, Elton John, Stevie Wonder… un loco vaya. De algún lado me tenía que venir a mí esta cosa.

¿Qué consideras que le aporta el flamenco a tu música? ¿Crees que es una música cuya riqueza no se valora lo suficiente en nuestro país?

El flamenco es lo que más me gusta en el mundo entero. Bueno, el ranking sería la comida, luego el flamenco, y ya luego los hombres, pero bueno.. ahí está. Creo que sí se valora muchísimo, la verdad. Yo desde luego lo admiro y lo estudio con cautela, pero también con libertad y amor, y poca idea, no sé los demás. Pero creo que en general el arte podría estar en un escalafón un poquito más alto. La música cura el alma. Es fuerte que nos cueste admitir la importancia de la existencia de artistas en el mundo. Hasta a mí me cuesta, y soy una artista como la copa de un pino.

¿Qué próximos proyectos tienes en el horizonte después de este concierto en Madrid?

Amigo, seguir viva sonrientemente. Mi proyecto es eso, mi vida, mi fe. No voy por discos, yo voy por días, y sólo por hoy, sigo viva. Sólo soy una chica en continuo aprendizaje y aceptación. Amo la música, pero mi razón de ser es la conexión con la gente. Podría vivir sin la música, pero no sin la gente. Así que para responder y concluir con tu pregunta, ¿próximo proyecto? las próximas veinticuatro horas. Y así, todo el rato.

Eventos relacionados

¡SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER! DESCUBRE TODAS LAS NOVEDADES

    He leído y acepto el Aviso Legal y la Política de Privacidad

    COLABORADORES

    Ir al contenido