LUCÍA REY: «Siempre me ha movido el descubrir a través de la música»

Como si de un auténtico periplo musical se tratase, 'Nómadas', el nuevo trabajo de la pianista Lucía Rey nos adentra, a través del jazz, en la música de oriente medio, el norte de África y el folclore, con una especial influencia del flamenco como nexo intercultural. El jueves 16 de mayo lo estará presentando, en formato trío, en Villanos.

Tienes nuevo álbum, Nómadas (2024). Los nómadas por su viaje constante no paran de descubrir cosas. ¿Qué has descubierto tú en este disco?

Me he dado cuenta de que me gusta mucho viajar con la imaginación. No sólo físicamente. Cada vez que hago un tema, es como si tuviera una dramaturgia, con una introducción, un desarrollo, y un desenlace. Y así es el disco también, desde la introducción con los sonidos de oriente de «Siran», pasando por «El viaje del elefante» que está inspirada en una novela de José Saramago, el desarrollo con temas más mediterráneos que también miran a Latinoamérica como «Colombiana gaditana», o la conexión el norte de África y el sur de España con «Aliquindoi», hasta el desenlace con la vuelta a «Oriente».

¿De dónde te viene este espíritu nómada?

Siempre me ha movido el descubrir a través de la música. Pedí una beca para ir a Cuba a estudiar al Instituto Superior de Arte por la música. O sea que todo lo que me ha movido ha sido la búsqueda de nuevas sonoridades, de profesores según la música que me interesaba. Después de Cuba me interesaba Nueva York por adentrarme en el jazz, y me fui a estudiar a Nueva York . Me he dado cuenta que toda mi vida me ha movido eso, me ha movido estudiar, impregnarme de lo local, de lo que había en las calles, y de los compañeros.

Estarás presentando Nómadas el próximo jueves 16 con tu trío en la sala Villanos. ¿Cómo afrontas este concierto?

Con muchísimas ganas y alegría. Tantos meses trabajando en este álbum. La creación, los arreglos, la grabación, los ensayos, el diseño…y de repente se lo entregas al público. Tengo muchas ganas de vivir esa reacción. Y llevo un equipazo, mis compañeros de directo son increíbles, y también estoy deseando compartir este momento con ellos.

¿Qué consideras que puede ganar este nuevo álbum en directo?

Sin duda, va a crecer mucho. En general, el jazz gana mucho en directo por el carácter de improvisación de cada tema. Hace que cada directo sea único en función de la energía que haya.

El disco desde luego viaja por muchas sonoridades, desde un aire más asiático en “Siran”, hasta un palo de ida y vuelta como “Colombianas gaditanas”, hasta lo eléctrico del tema que da título al disco. ¿De dónde salen influencias tan diversas?

Sobre todo me he centrado mucho en la parte mediterránea. Es realmente lo que yo he vivido más. Desde chiquitita he estado rodeada de flamenco, del folclor, de músicas que tienen su reflejo en el norte de Marruecos, que tienen relación con África. También he estado rodeada de mucha danza española, que utilizan estos recursos de los cantes y bailes de ida y vuelta, de aquí, del sur, pero a su vez de la otra orilla del Atlántico, y también de África, entonces no se sabe muy bien si es de aquí o de allí. Pero para mi todo esto es algo muy familiar, que sale de forma muy natural. También siempre me ha interesado mucho toda la música de oriente medio y su fusión.

Hay temas muy flamencos de hecho. ¿te ha encandilado especialmente en los últimos años?

Mi madre fue bailarina de danza española y bailaora de flamenco, y desde mi infancia ha estado presenta. Siempre ha estado en mí. Es una forma mía más de expresarme. No estoy encasillada en el flamenco, pero si tengo muchos recursos que provienen de él. Me sale natural porque ha sido algo cotidiano que brota de forma natural al haberlo vivido en mi familia, en la calle y en las fiestas. Igual que el que hace jazz, pero en su entorno respira hip-hop y profundiza en su fusión, lo mismo me ha ocurrido a mí con el flamenco.

También se percibe en algunos temas tu formación como pianista académica. Pero, ¿crees que podemos considerar el jazz la música «clásica» de nuestro tiempo?

Puedes ser. El jazz tiene un punto en común muy importante con la música clásica. Ambas, al conocerlas, te dan la llave para poder descifrar y fusionar otros estilos de música. Llegará un punto el que no se llegue a distinguir demasiado porque ya el jazz será clásico.

El nivel de colaboradores del disco es altísimo: Michael Olivera a la batería, Ander García al bajo y contrabajo, Juan Carlos Aracil y Jorge Pardo a las flautas…¿Qué dirías que le han aportado a tu música?

Son todos grandes artistas. Además de increíbles intérpretes, son creadores y han aportado su arte. Eso se nota mucho, cuando tu música la tocan maestros, se percibe en su discurso de improvisación, en su manera de acompañar, en su manera de escuchar y en su manera de interpretar. Ha sido un auténtico privilegio contar con todos ellos.

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