¿Cuáles son los puntos en común y los puntos diferenciales entre Gruserías (2019) y Continente 27 (2021)?
En común, sobre todo, tienen el espíritu, ya que he contado con los mismos músicos en ambos músicos, y la estructura y la composición de los temas son similares. Es verdad que el proceso creativo y de grabación si ha sido distinto. Gruserías eran temas que yo ya venía tocando en directo y que buscaba plasmar en un disco como tarjeta de presentación. En Continente 27 los temas si que están pensados para ser grabados en un disco desde el principio. También Gruserías lo grabé en 6 días, y Contienente 27 en 6 meses, con una producción completamente diferente y contando con colaboraciones de grandes artistas. Y tienen en común que los dos tienen mi sello, que los dos suenan a Chico Pérez. Y eso es lo bonito, que la gente pueda reconocerte en tu música.
Dos de tus principales cimientos musicales, el flamenco y el jazz, son géneros que tienden mucho a la improvisación, ¿tu proceso creativo parte siempre de la improvisación?
Siempre parte de un sentimiento y un lugar. Es lo que más me ayuda, situarme en esa sensación y ese lugar. No todos los temas tienen una técnica exacta. Pueden partir de una idea musical o de la improvisación. Cada tema nace de una circunstancia o inspiración diferente. En mi caso, me ayudan mucho los paisajes y escuchar muchísima música, sacar y seguir aprendiendo de otros artistas. Eso te lleva a absorber toda esa música y poder desarrollar tu lenguaje propio.
¿Qué disco de flamenco le regalarías a un amante del jazz y qué disco de jazz le regalarías a un amante del flamenco?
Waltz for Debby de Bill Evans para los flamencos y 10 de Paco (de Jorge Pardo, Chano Domínguez, Javier Colina, Toni Di Geraldo) para los jazzeros, me parecen dos discos de referencia fundamentales.
El próximo jueves 18 estarás en el Café Berlín presentando estos dos álbumes, como parte del ciclo FLAMENCO CAPITAL. ¿Cómo afrontas este concierto?
Lo afronto con muchísimas ganas. El Berlín ha sido mi casa en Madrid. Fue uno de los primeros lugares que empecé con Gruserías. Siempre nos han tratado muy bien y el público ha respondido genial. Será como volver a casa, además esta vez enmarcado dentro del ciclo FLAMENCO CAPITAL. Me acompañarán los músicos de siempre, en formación quinteto, y habrá distintas colaboraciones de estilos completamente diferentes. Estarán Roko y Olaya Alcázar cantando, la trompeta de Enriquito, estamos tratando de confirmar si podrá estar Tu Otra Bonita, con los que tengo una relación fantástica. El Café Berlín se siente muy cercano y nos vamos a dejar el alma.
¿Qué aportan este tipo de iniciativas como FLAMENCO CAPITAL o el Festival Flamenco Madrid a la promoción del arte jondo?
Toda la promoción que se haga de la cultural, de la música me parece un acierto. Si además se da visibilidad a una música tan nuestra y que me toca tan de cerca como es el flamenco, fantástico. Es una labor que tenemos todos: hacer que se valore y que continúe su legado. Hacer que llegue a todos. Porque los músicos lo vemos en los conciertos, que, aunque son músicas que a veces la gente no conoce, en directo sientes que a todo el público le llega. Así que cualquier iniciativa que ponga el flamenco y un arte como el nuestro a la vista de la gente, suma mucho.
Nos has acostumbrado a tener un nuevo disco cada dos años y el último fue en 2021. ¿Podremos escuchar nueva música de Chico Pérez en 2023?
Si. Justo me pillas grabando en Mallorca nueva música. Así que sí, justo dos años después, en 2023 lanzaré nuevos temas. No sé si un disco completo, pero como mínimo un EP. Tanto personalmente, como profesionalmente, me lo pide el cuerpo. Trabajar en cosas nuevas, tengo muchas cosas que contar, y estoy deseando que la gente escuche nueva música. Mientras la vida nos lo permita, vamos a seguir sacando música.
¿Qué jóvenes artistas flamencos actuales te emocionan especialmente?
¿La barrera del joven dónde la ponemos? Yo creo que todavía soy joven con 29 [risas]. Fuera de bromas, yo creo que hay muchos artistas jóvenes que continúan la senda del flamenco. Por ejemplo, David de Arahal o José del Tomate tienen una sensibilidad especial con la guitara, también Esmeralda Rancapino, que me volvió loco la primera vez que la escuché cantar. Todos tenemos nuestro deber de seguir con este arte y hacer las cosas con cariño, que es como conseguimos llegar y emocionar a la gente.
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