La empresa BMAT desarrolla un conjunto de aplicaciones que permiten facilitar los procesos que sigue un copyright desde el momento de uso hasta el momento de pago al propietario. Toda esa información va pasando por distintas fases que muchas veces funcionan como compartimentos estancos, que no se comunican entre ellos. Solo con que una de esas fases falle, los beneficios ya no llegan a su destinatario. BMAT es una infraestructura de transporte de información de uso e información de propiedad intelectual, que permite un reparto justo de los royalties en la industria musical. Esto, que así leído puede llegar a percibirse como complejo, se traduce en que las salas y clubs de música instalan un pequeño router que reconoce las canciones que se reproduce en ella, las lista, e inicia y desarrolla el proceso de reconocimiento de los derechos de autor correspondientes.
Un proceso «muy sencillo y rápido» según aseguran Toñín Beltrán (director del Búho Real), Germán Hughes (director del Café La Palma) y Clara Collantes (programadora de Maravillas). Desde que Madrid en Vivo y BMAT iniciaran su colaboración el año pasado, varias salas del circuito de música en vivo se han animado a contar con su tecnología. «Sirve para adjudicar los derechos de reproducción a los artistas que suenan en el club, y eso es fantástico», asegura Germán Hughes. Las salas de Madrid en Vivo muestran con ello su compromiso transversal con todos los agentes del sector, especialmente con las entidades de gestión de derechos, y, por supuesto, con los músicos.
«Las salas podemos contribuir a un reparto más justo de los derechos de autor», confirma Clara Collantes. E, incluso, Toñín Beltrán va más allá con su implicación a la hora de impulsar a los artistas más emergentes o minoritarios: «permite el realizar un control real de los temas que se reproducen. Esto nos insta a que reproduzcamos mucho mas las canciones de la gente que actúa en la sala, lo que les incluye de forma legal en ese reparto que antes desconocíamos cómo se realizaba, incentivando en la sala el escuchar música de los mismos artistas con el sentimiento de que estamos ayudando un poco mas a músicos mucho más modestos o que están comenzando su carrera».
