Nikki Hill es dulce seducción, dulce amenaza y energía ardiente; es tierna y dura, extravagante, ingeniosa y peligrosa. Una fuerza original en la música estadounidense. Su voz encuentra su sitio superponiendo sensuales y audaces tonos vocales con potentes riffs y, a veces, inevitables alardes de seguridad y arrogancia. Nikki, considerada la nueva reina del soul, también es una rockera de bar, “revivalista” de raíces, que escribe con franca autorreflexión y ritmos bailables. Su nuevo disco, Feline Roots, es su más reciente colección de canciones donde Hill desgarra su alma y defiende a los pioneros de las raíces y el rock’n’roll, invitando a cualquiera que quiera participar en un viaje único.