El miércoles 11 de junio comienzas en Galileo Galilei la gira en España junto a la banda LIPA, dentro de AIEnRuta Artistas. ¿Cómo afrontáis este concierto?
Con mucha ilusión, ¡por supuesto! Sé que los alumnos llevan meses aprendiendo mi repertorio. Tenemos un concierto allí en Liverpool y venimos directos a Madrid, así que hay ganas de vivirlo y de compartirlo.
¿Qué enseñanzas esperas llevarte de este intercambio con LIPA?
Espero que me sorprendan, que mis temas suenen de una manera nueva bajo el arte de estos jóvenes estudiantes. Sé que es una buena escuela y que habrán hecho una selección teniendo en cuenta mi estilo. Sobre todo tengo intriga con los coros, creo que serán dos chicas, y espero que haya más chicas en la banda.
¿Y cuál es la principal enseñanza que crees que podrás transmitirles a los alumnos de LIPA a lo largo del proyecto?
Mi disfrute y seguridad en el escenario, el cariño del público y la convivencia. También entendernos en inglés es un reto que me ilusiona.
¿Qué ha significado para ti reeditar Tucson-Habana (2010) quince años después? ¿Cómo ves hoy ese disco respecto a tu evolución artística?
Es mi disco favorito, de verdad. A día de hoy lo escucho y me emociona, esos temas y mis compañeros de Calexico consiguieron sacar una parte de mi muy profunda que no me atrevía a enseñar. Con la nueva masterización y los seis temas inéditos que hemos incluido y que en su día quedaron descartados. Es muy especial para mí seguir tocándolo quince años después y además con la LIPA.
Y quince años más tarde, ¿qué te queda de Tucson y que te queda de La Habana?
De Tucson, un recuerdo hermoso de mi experiencia y muy buenos amigos, no solo Calexico, otros muchos como Howe Gelb, Orquesta Mendoza, Gabriel López, gente a la que admiro y que por suerte nos seguimos reencontrando. De La Habana, estar en los estudios Egrem fue un sueño cumplido junto a cantar con Omara Portuondo. Además, tengo familia allí y eso suma un gran vínculo.
Pasando a tu último trabajo, Ritual Sonoro (2024), lo describes como un trance sonoro. ¿Qué momentos inspiraron este trabajo tan introspectivo?
Es una recopilación de mis álbumes en formato muy acústico: tres guitarras y tres voces. Es una forma que me encanta de estar en el escenario, con la gente cerca y la crudeza de la música. Se genera una energía especial que no tiene nada que ver con los grandes escenarios.
Ambos trabajos, aunque distintos, comparten una raíz profunda en lo latino y lo espiritual. ¿Sientes que existe una línea invisible que une Tucson-Habana y Ritual Sonoro?
Si, seguro. La línea que los une es la intención y la esencia de mi manera de cantar, de escribir, de llegar a tocar los corazones desde la calma, la madurez…¡es mi yo más maduro!
Esta gira AIE-LIPA 2025 es un intercambio generacional muy importante también ¿Cómo percibes a las nuevas generaciones de músico?
Vienen muy preparados y hay muchas mujeres, cosa que no pasaba en mi época. Experimentan y tienen mucha información y referencias. Yo aprendo mucho con la gente joven. Pongo mi atención en artistas creativos, con personalidad. Por supuesto, hay también tendencias entre la juventud que no me interesan, pero, siempre he sido así. Escucho lo que me llama la atención, soy buscadora de nuevos talentos.
Tu carrera ha tenido un crecimiento muy progresivo y natural. ¿Qué papel consideras que tienen las salas de conciertos en el desarrollo de un artista?
Son fundamentales, por la cercanía con el público y porque estás cerca de los músicos. La energía que se genera cuando la gente paga una entrada para verte a ti, no es como un festival que tocas 50 minutos en un escenario enorme con público que viene a ver a otros artistas. De ese intercambio y de ese agradecimiento nace la fuerza del directo
¿De qué manera favorecen proyectos como AIEnRuta Artistas a los músicos?
Es una manera de reconocimiento a la trayectoria. Tienes un repertorio interesante y una profesionalidad de 30 años que vas a compartir con jóvenes que van a empezar su camino en la música. Es simplemente hermoso y me siento muy agradecida de vivir esta experiencia. ¡Me voy a Liverpool!
