Txetxu Altube vuelve a la Sala Búho Real después de un año sin tocar en Madrid y lo hace por el Día de la Música, porque la música hay que celebrarla con conciertos y los reencuentros con música en directo. Respaldado por una banda o en solitario, Txetxu Altube es un animal de escenario, territorio donde despliega todo su carisma y desde el que empatiza y conecta eficazmente con el público. Estas ganas de escenario, como él define su apetito insaciable por el directo, le llevan a subirse a los escenario de multitud de pequeñas salas de todo el país, en solitario y en formato acústico. En esos conciertos íntimos, con las canciones desnudas y reducidas a la única expresión de la guitarra y la voz, el músico madrileño muestra sin trampa ni cartón el gran artista que es y confirma que la calidad de sus composiciones brilla por encima del contexto en que se interpreten.