“Parranda Triste” ha sido grabado en el estudio de Dany Richter, El Lado Izquierdo, con Sergio Valdehita y Carlos Sosa a la producción. El resultado es un disco con un sonido potente, dinámico, con pocos artificios, directo pero dulce a la vez. El nombre del disco viene de un mote cariñoso que se le puso a Manu cuanto era pequeño. Decían que tenía los ojos siempre tristes. Cuando se hizo mayor empezó a reír, y ya no pudo parar, pero esa melancolía permaneció siempre bajo los párpados. Es un homenaje al niño que un día fue, un niño que soñaba con dar conciertos y grabar discos, pero no tenía ni idea cómo. De esta manera, con este disco se cierra un círculo y se abre otro, así comienza la carrera de Manu Garaizabal.