Más que un nombre, una seña de identidad. Estábamos en 1985 cuando este local abrió sus puertas al público por primera vez, no tenemos clara la procedencia del nombre, ni lo que entonces quería significar pero en 1990, el , cambió de dueño, su nuevo capitán no solo no cambió su nombre, sino que pensó que lo mejor era darle un significado… y así lo hizo. Asoció su nombre a la música y en una perfecta comunión, a partir de ese instante aquello sería un local de “CIEN POR CIEN música española”. Quizás era un momento complicado para apostar por ello, dado el auge del acid-house o el bakalao, además de que en ese momento no existían locales en los que solo se escuchar música española, sin embargo la apuesta resultó “caballo vencedor” y el local empezó a ponerse de moda, empezando a estar en boca de todos. Los que visitaban el CIEN no lo hacían solo para tomar una copa, también buscaban escuchar música española: los míticos grupos de la “movida madrileña” y el más puro estilo pop-rock ….español.
30 años después, el CIEN sigue siendo un referente en la noche madrileña. Ahora se escucha música de antes, de ahora y música indie. No ha perdido su esencia y puede que en esa esencia radique su éxito. En la que un día fue una apuesta musical y hoy es una seña de identidad.