Antonio Ferrer se despide de los escenarios. Después de muchas canciones, muchos conciertos, un disco y alguna que otra cosa más ahora toca momento de cambio. Centrado en la composición de su próximo trabajo, su momento vital y creativo le “obliga” a dejar de lado las tablas y enfocar todas sus energías en las nuevas canciones, en trabajar con nuevos sonidos, en adaptar sus canciones de siempre a las canciones de mañana. Y esto le llevará un tiempito. Cerca de un año, fijado y obligado en el calendario, para hacer lo que ahora le pide el cuerpo. Así que este concierto tiene cierto sabor a despedida. Pero será un concierto lleno de felicidad, alegría y gratitud. Y lo hará a “full band”, para que las canciones se despidan con todo su potencial.