Se siente un crepitar en la tierra resquebrajada. Por entre las grietas van apareciendo unas raíces de blues, rock, soul y funk que abren como garras el suelo y dejan asomar un tubérculo empoderado que jadea mientras se abre paso para gritar «¡Soy negro y estoy orgulloso!».
La Cooperativa Remolachera vuelve a los escenarios después de 5 años de maduración subterránea para propiciar vuestra sudoración subcutánea latiendo con endiablados ritmos de ultratumba para que meneéis lascivamente vuestros bullarengues. Hit it!