De entre la bruma de sueños psicotrópicos y las cenizas de Tinder, emerge esta banda difícil de clasificar, un sonido tan cambiante y ecléctico como las procedencias e influencias de cada uno de sus miembros: Christian Bolorinos (Madrid-California) guitarra/sinte/voz, Álvaro Diaz del Real (andaluz con base en Madrid) vocalista, Juanjo Rodera (Madrid) batería/percusiones y Santi Bringas (Madrid) bajo/voz/producción.
Lo que más puede llamar tu atención en una primera escucha son las melodías vocales a tres, así como un gusto por los sonidos más bizarros de un micro KORG que se transforma en el quinto miembro.