Es difícil describir en pocas palabras lo que ha significado Barry Harris para la historia del jazz y para mí, Joshua Edelman: Queridísimo amigo y maestro, fue uno de los pianistas más grandes del siglo veinte y el primer pedagogo que desarrolló una sabia metodología para desvelar los secretos del lenguaje del jazz y enseñar a tocarlo. Barry era un ejemplo vivo de maestría y generosidad que nos enseñó muchísimo del jazz y de la vida más allá de la música. Tuve la suerte de conocer a Barry en los años setenta en Nueva york y de asistir asiduamente a sus clases. En 1986 conseguí que viniera a España y a partir de ese momento el Café Central fue durante décadas el cuartel general de las alegres y apasionantes actuaciones de Barry Harris en Madrid.
Hans Mantel y Jimmy Castro fueron sus fieles acompañantes en cientos de conciertos desde los años ochenta. Como homenaje queremos recordar y recrear la alegría, la emoción y el swing de esas noches que compartimos y agradecerle a Barry todo lo que nos brindó durante su vida a tantos amantes del jazz.