ROOM 7 no es un grupo cerrado; ni siquiera un grupo, es un concepto, algo que se mueve y cuando cierra una puerta abre una nueva.
La habitación número 7 de un piso compartido fue en la que les tocó hospedarse a los integrantes del colectivo que no vivían en Madrid. La idea surgió luego de que les cancelaran un concierto: esa habitación representa cómo las cosas no salen siempre como uno quiere, pero también que nunca te quedas sin nuevas puertas. Representa cómo un grupo muy diverso de personas se pueden reunir en un mismo sitio para apoyarse y seguir adelante juntos. Puede que a veces te sientas encerrado, pero nunca estás solo.