No todos los grandes autores de la música clásica se presentan de manera natural y espontánea ante la siempre atenta mirada de los músicos de Jazz y su conocido interés por versionar sus obras. Algunos, como es el caso de Bach, ocupan los primeros puestos del ranking . Los “jazzman” buscan algunas particularidades compositivas que les animen a esta azarosa pero gratificante ocupación. Éste es el caso del maestro Albéniz. Como en el caso del Jazz, sin duda, su estilo navega constantemente entre lo colorista y lo improvisado, todo ello aderezado con unas fuertes dosis de inquietudes rítmicas.
Obviamente su relación armónico-rítmica con el Flamenco es evidente y, cómo no, es por todos sabida la feliz convivencia de esta música y el Jazz. Explicado todo esto parece que la aventura del Jazz y Albeniz tiene interés y mucho. Siempre será excitante dejarse inspirar por la fuerza rítmica y apasionamiento de las famosísimas Asturias y Granada o por el intimismo y elegancia de la extraordinaria Evocación. Ya está dado el paso.
Ariel Brínguez – voz
Daniel Oyarzabal – piano
Pablo M. Caminero – contrabajo
Borja Barrueta – batería
