En el momento que una manada de hormigas recorre el cuerpo es que el sentimiento se ha desbordado. La música es capaz de producir esta metamorfósis en las personas y Alejandro Martínez-Esteve Melnikov o Alex Kitai, como se le conoce, es otra víctima de esta pasión.
Estudiar en una universidad de prestigio como ICADE y licenciarse en Economía e Investigación y Técnica de Mercados no evitó que las hormigas inundaran el cuerpo y espíritu de Alex. “Yo venía de un mundo que no tiene nada que ver con la música. Yo estaba en el mundo de la empresa por mis estudios trabajando para marcas como L'oreal o Samsung. Dí un cambio drástico y convertí mi pasión, que es la música, en mi profesión”.
En esta industria se inició primero como cantante y compositor del grupo Kitai desde donde se ha desplegado a otros campos del sector. “Se me suele conocer principalmente por mi faceta artística, por Kitai, pero dentro de la propia industria he desarrollado muchos trabajos. Organicé eventos, hice producción y empecé a dar pasos importantes como promotor en salas como Siroco o El Sol…”
A mediados de la década pasada, en 2015, Alex Kitai fichó para la sala El Sótano donde ejerce de programador y ha sufrido las dificultades que ha atravesado la sala. “Cuando empezamos El Sótano lo trabajamos muchísimo. Trajimos artistas de primer nivel y estábamos, digámoslo así, imprimiendo nuestra personalidad en el mundo cultural madrileño. Fue una etapa espectacular hasta que, por problemas con el ayuntamiento, tuvimos que parar”.
Durante ese período de impasse no se quedó quieto y trabajó en Tempo Audiophile Club cerca de dos años compaginándolo como programador de La Sala Live! y unos meses en Hangar 48.
Con la reapertura de El Sótano en abril de 2021 la máquina ha vuelto a funcionar pero sin abandonar el pluriempleo en lugares como Vibra Mahou. “Trabajo en la parte de trade marketing en Vibra Mahou tanto a nivel local como nacional y además realizo diversas labores de producción en festivales, sobre todo en verano, como el Sonorama o Conexión Valladolid”.
Insatisfecho parece ser, el futuro lo tiene presente con un proyecto innovador, Boloo. “Decidí montar mi propia start up con mi socio. Hemos creado Bolo que es una plataforma que se lanzará a finales de este año o principios del que viene si todo va bien. Es la primera plataforma a nivel nacional de localización y reserva de salas de espectáculos”.
Una marabunta de sensaciones en diferentes campos del mundo musical que no le impiden tener su banda, Kitai, como la niña de sus ojos. “Mi banda es una de las actividades principales. Con el covid hemos tenido que parar pero nos estamos centrando en un nuevo disco para el año que viene”.
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