Multiusos con experiencia podría ser la frase que defina a Hugo García en un curriculum. Controla y coordina los envíos de programación e información relevante de las salas donde trabaja, Moby Dick y The Irish Rover, donde se encarga de las redes sociales y relaciones con la prensa y ayuda en programación de eventos especiales como aniversarios o fiestas.
Pero ahí no para, además de asumir en pandemia muchas otras funciones, no se le caen los anillos en repartir comida a domicilio del The Irish Rover. Lo hace porque es útil, necesario por las circunstancias y porque el deporte nunca viene mal.
Eso quizá le diferencia con alguno de sus compañeros, o es que “buena parte de mis compañeros han estado o están vinculados a la música, formando parte de bandas de una manera más o menos amateur. Yo no, ni canto ni toco ningún instrumento. Pero he ganado 2 veces el Gran Concurso de Playback que se ha celebrado en Moby Dick Club en varias de sus ediciones”.
O puede que sea su faceta como “DJ aficionado”. Confiesa que su fuerte son las tardes y noches de pre navidad, cenas de empresa y refrigerios después de las comilonas… “son fechas de las que los DJ profesionales huyen como de la peste. La clientela suele estar muy alegre y pueden ponerse muy insistentes pidiendo “Despacito” o “Mi Gran Noche”. Yo no tengo ningún problema en bajarme al fango, soy muy fariseo cuando pincho. Además, son noches especiales en las que todo vale, y no creo que la reputación de la sala vaya a verse afectada por haber tenido a cientos de personas bailando a la Carrá o a Las Grecas”.
Su trabajo como especialista, no piensen que es el de rider ni el de cantante de playbacks, le ha llevado a poner la cara en la tele y donde ha hecho falta como portavoz del Grupo Moby Dick que le engulló como a Jonás hace 12 años. En ocasiones también lo ha hecho para la asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid, Noche Madrid e incluso para nuestra propia asociación La Noche en Vivo. Y es que este gato es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Complutense de Madrid.
En su memoria reciente ha quedado grabado “el famoso concierto de Los Punsetes del 30 de mayo de 2020, primera actuación que se celebraba en una sala de Madrid tras el confinamiento. Era todo tan marciano y a la vez tan especial, tanta emoción contenida, tanta extrañeza. Solo 30 personas en el público, sin moverse, con sus mascarillas, sin barra, con todos los protocolos de distancia e higiene a los que ya nos hemos ido acostumbrando… Los Punsetes estuvieron soberbios, pese a todo. Y el concierto supuso un chute de energía y de optimismo muy necesario para mí y para todos mis compañeros de Moby. Además, estrenábamos nueva modalidad de conciertos con público presencial y en streaming, así que me vi en el escenario presentando a Los Punsetes, ya que el formato de streaming requería de una presentación “formal”, y todas las miradas se dirigieron hacia mí para llevar a cabo esa tarea. Era todo tan raro y a la vez tan emocionante y esperanzador”.
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