JUAN VERDÚ
19 de octubre de 2015
Cardamomo, en el paseo imperial del flamenco, calle Echegaray.
Madrid, capital flamenca, siempre esta´ en el tempo, de la historia. Se hizo el flamenco profesional, en Madrid. Cantaban, en esta calle de Echegaray, Don Antonio Chacón, La Niña de los Peines, Manuel Torre, tocaba Ramón Montoya, sí, aquí cerquita, en Los Gabrieles, a principio de siglo XX, pegaítos al Cardamomo.
CARDAMOMO
Los jóvenes enamorados de esta historia pasean por ella con devoción y respeto al arte flamenco y crean en esa calle un mundo del siglo veintiuno, Cardamomo.
Ivana, medio gitana y medio castellana, lo payo no me gusta, por despreciativo y racista, vamos, cuchichí, monta el bareto más flamenco de Madrid, barra interminable del di´a y la noche, fotos flamencas, antiguas chapas publicitarias de bebidas, perfumes, adornan sus paredes, luz tenue, el misterio de la noche interminable que es el duende del flamenco.
Era rincón de encuentro de todos los artistas jóvenes del forete, sobre todo los gitanitos, cuando terminaban de trabajar, se ponían guapísimos y ¡al Cardamomo! Las payas, ahora sí, lo digo de corazón, las payas a ligar, gitanitos de gomina, pelo rizado guapísimas, todas muy pijas, con aromas de Armani y deportivo de papá, a por los gitanos, ambientazo, y los payos a mirar la pared, ¡Jesús mío que´ sufrimiento!
Noches de gloria con grandes genios del arte flamenco, Enrique Morente, los Ketama, Raimundo Amador, toreros, futbolistas del Atleti, grandes de toda España, mariachis, celebraban todos que había llegado la noche y que nos tocaba disfrutar el flamenco gracias al Cardamomo.
Cardamomo, se convierte en un tablao de referencia donde todas las nuevas generaciones de artistas tienen su escenario, no solo los de Madrid, también los de otras latitudes, La India Giménez por poner un ejemplo, son tantos que no me dan los renglones.
Ese día que acercaron el flamenco a los niños, es historia, se grabó, un documental que esta´ siendo un éxito en todos los festivales de flamenco: “El flamenco también es cosa de niños”. Y el flamenco es Cardamomo.
