Es el Moe y a su frente está Félix Ramos: “Soy encargado y hago de todo: programar, a veces hacer labores de técnico de sonido, camarero si hace falta, pinchar y lo que sea necesario.” Félix se unió al Moe hace “9 años, aunque estoy relacionado con él desde el primer día, porque hasta ayudé en la obra.” El Moe surgió de una idea del socio fundador, César López, que tenía un bar en el Barrio del Pilar, el Motown, y, queriendo crecer, encontró el local. Dice Félix:
“Recuerdo cuando lo vió, porque soy amigo de él desde hace muchos años, y nos gustó. La verdad es que era una zona un poco extraña, porque no había nada. No había locales y menos con música en directo. Fue una apuesta arriesgada que funcionó”.
Hoy el Moe tiene bastantes socios y bares hermanos, pero César fue la mente creadora. El vió las posibilidades a un local en bruto, de obra, con los ladrillos a la vista. El Moe fue su primer inquilino y desde el inicio se consagró a la música negra: “La definición musical viene primero por los gustos. Tanto a él como a los demás socios y encargados, esta es la música que siempre nos ha gustado. Con bases negras: soul, funk, jazz, blues… Siempre muy variado y tanto antiguo como nuevo. Hay muchas cosas nuevas que merecen la pena. Después creo que es una música que va muy bien para los locales porque no es repetitiva. Tienes tanta variedad y alternativas que yo puedo estar aquí 9 años día tras día y no me canso porque nunca es la misma música.” En el Moe puedes estar hablando con un amigo o con tu pareja y estar escuchando música tranquilamente. O bailar si quieres. La media de edad del público es de entre 30 y 40 años, no excesivamente joven, y aceptan muy bien este ambiente: “Sobre todo la música en vivo. Es un atractivo que da el local y mucha gente viene a disfrutarla y también a conocer a artistas.
Tenemos un público que ha crecido con nosotros. Lo que se llama el parroquiano, gente de la zona y gente que viene a los eventos fijos, que hacemos desde hace muchísimos años: la jam de blues de los martes o la de jazz los miércoles.” Es un referente para gente del barrio o que se desplaza del centro a aquí. También vienen de Hortaleza, Arturo Soria, Plaza de Castilla, San Sebastián de los Reyes, Alcobendas… y en el que se puede ver “desde clásicos como Jerry González, Jorge Pardo, Jimmy Burnes, Eddie Roberts o la Big Band de Bob Sands hasta Sweet Vandals, Primital… Por aquí han pasado todos los grupos que han estado o están en el circuito de la música negra: músicos, orquestas, Big Bands, Dj… Le damos mucha importancia a la música pinchada. Tenemos dos plantas con música diferente.”
Félix recuerda que “una vez vino un hombre a engrasar el cierre de fuera y, cuando acabó, le invité a tomar algo. De repente reconocía toda la música que estábamos poniendo y no era música nada fácil, que no la conocía ni yo. Le pregunté que cómo sabía tanto y me contestó que era un DJ en los 70 y 80. Es una historia humana que me impresionó.” Son las historias de un sitio como el Moe, un lugar idóneo para que Madrid siga teniendo personalidad musical.
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