Wolfmother son como un calambrazo. Como meter los dedos en el enchufe y aguantar sin sacarlos durante unos segundos. Como una descarga de electricidad torrencial. Los australianos Wolfmother tomaron siempre muy buena nota de las enseñanzas de AC/DC, Led Zeppelin, Black Sabbath Thin Lizzy y otros apóstoles del hard rock más potente y melódico, y solo así fue como se granjearon un Grammy (en 2007, por la canción “Woman”) y se codearon con The White Stripes, Kyuss o Queens Of The Stone Age por el cetro de banda de rock con más músculo y vitaminas de lo que llevamos de siglo XXI.
Sus canciones siguen expidiendo todo el descaro y la desafiante tensión sexual del mejor rock and roll, y su último y sexto disco, Rock Out (2021), es otro manual de riffs de guitarra hormigonados y melodías viciosas que se te adhieren a la mollera para no abandonarte en semanas. Pura adrenalina.