CHUS NAVAJO es el alter ego de Jesús Gutiérrez Boada músico, cantautor y violonchelista nacido en Las Matas (Madrid) el 5 de diciembre de 1986.
Chus Navajo estudia música desde los cinco años en el conservatorio, tocando el violonchelo. A su vez aprende a tocar la guitarra de manera autodidacta y con 14 años comienza a componer sus primeras canciones. Unos años más tarde empieza a actuar como guitarrista y cantante versionando clásicos del rock español en diferentes grupos y comienza también a mostrar sus canciones en público. Tras estudiar la carrera de ingeniero agrónomo en la universidad y estar trabajando dando clases de matemáticas y física, decide reenfocar su energía en la música, tanto por convicción como por necesidad.
Su primer proyecto donde presenta sus primeras canciones en solitario y aún como Jesús Gutiérrez Boada lo denomina “El huerto musical de Chus” que es un espacio de canciones artesanales elaboradas con calma por él mismo y ensambladas con paisajes sonoros de naturaleza viva, tratando de poner en valor la música cercana y el patrimonio inmaterial que nos rodea. Para ello utiliza como herramientas básicas voz, guitarra y violonchelo acompañados esporádicamente por armónicas, bajo o percusión y grabaciones de paisajes sonoros en la naturaleza. Todo ello, con bastante amor y ganas de transmitir, que da lugar al huerto musical y editando una primera maqueta con cuatro temas bajo el nombre “Antes del viaje”.
Así, a finales de 2014 graba su primer trabajo, un acústico autoproducido de trece canciones, bajo el nombre de “El gran viaje”, con el que se presenta por primera vez en pequeñas salas de la ciudad de Madrid. Se presenta en directo buscando la sencillez mediante voz e instrumento acompañante, sobre paisajes sonoros grabados en entornos de naturaleza.
El country y el folk americano, reflejo de sus influencias más recientes, se dan cita en concierto con canciones de claro impulso rockero e incluso dejan espacio para un breve acercamiento a ritmos reggae y rocksteady. Todo ello con ese punto de poesía y sencillez en las letras, tan característico del artista, y esa voz grave y personal que sorprende moviéndose sin dificultad por un registro amplio y arriesgado y esa energía limpia que transmite sobre el escenario.
