Fue “niña cantante” a los 10 años. De Cádiz… no heredó el flamenco ni el folclore, aunque nació a orillas de la bahía de La Línea de La Concepción. Sus influencias y su corriente musical se abrieron paso entre África y Andalucía, por las aguas del estrecho de Gibraltar. Sus comienzos fluyeron al revés. Fue “fraila” antes de ser “monaguilla” ya que a esa edad se dedicó profesionalmente a una vida de conciertos, de ensayos y de escenarios en escenarios.
No hace blues, ni flamenco, ni bossa, ni funky, ni samba, ni country, ni jazz, ni pop, ni bolero… Ella se define sin definirse, canta el piano y toca su voz. Dice que si la tierra es nuestra madre, sus músicas también lo son.