Desde que Zenet se subio´ por primera vez a un escenario hasta hoy, han pasado los suficientes an~os como para que sepamos que no estamos ante un feno´meno producido por una moda pasajera. Menos au´n ante un fri´o producto de las te´cnicas de marketing. Zenet ha sabido buscar a su pu´blico -y encontrarlo- para ofrecerle un proyecto arti´stico aute´ntico, personal, so´lido y coherente, no un castillo de fuegos artificiales de los que se apagan conforme pasa el primer relumbro´n.
Han pasado ya ocho an~os desde que salio´ a la palestra el primer a´lbum de Zenet Los Mares de China. Sonaba distinto y sonaba bien, y se hizo duen~o por derecho de un terreno que nadie pisaba. En un momento en que la industria musical pasaba –y pasa-por un momento tremendamente delicado, Zenet se hizo con su pu´blico, su pu´blico con e´l, y au´n permanecen juntos. A pesar de las dificultades que existen hoy di´a para la promocio´n musical, los adictos a Zenet saben esperarle y reencontrarle en cada nuevo trabajo, en cada nueva gira, con una fidelidad que so´lo es posible cuando se trabaja duro, sin trampa ni carto´n, con autenticidad y talento. Cuando el artista sabe respetar a su pu´blico tanto como a si´ mismo.
En aquel primer a´lbum, se trenzaron con acierto el lenguaje del jazz, el universo sonoro latino, la resonancia de las mu´sicas de medio mundo, las letras del inseparable Javier Laguna y la personal manera de sentir la mu´sica y los textos de Zenet, en colaboracio´n con el imprescindible Jose´ Taboada, guitarrista y aute´ntico alter ego musical del cantante… asi´ como el riesgo de una grabacio´n casi artesanal que, a mi modo de ver –lejos de perjudicar el trabajo- , impregna el disco de un ambiente esponta´neo y natural que se convirtio´ en parte importante de su atractiva personalidad. Los Mares de China obtuvo el Premio de la Mu´sica al mejor Artista Revelacio´n. Un reconocimiento al que siguio´, dos an~os despue´s, en 2010, el premio al Mejor Disco de Fusio´n por Todas las Calles. La trilogi´a se cierra en 2012 con La Menor Explicacio´n en el que Zenet se adentra por la senda iniciada en sus dos primeros a´lbumes, abriendo su abanico musical desde la copla al jazz; de los suaves ecos de la bossa a los brillantes compases de una Big Band.
Han tenido que pasar cuatro an~os para que Zenet pusiera a punto su nuevo proyecto: Si sucede, conviene, un trabajo en que ha querido salir de su «zona de confort», laboriosamente lograda en su trilogi´a inicial, para emprender nuevos caminos acompan~ado de nuevos ritmos, nuevos ge´neros, nuevas experiencias de un artista que ha sabido madurar, pero que se niega a estancarse tanto como a dejar de aprender y evolucionar. Sin duda una buena noticia. Una nueva etapa, primera de otras muchas, en un recorrido arti´stico al que felizmente au´n le queda mucho camino por delante. Esto no ha hecho ma´s que empezar…