Las salas de conciertos nos harán libres

Así han vivido las salas estos meses de incertidumbre

Por David Gallardo
"Ruinoso, triste, duro, agotador, desesperanzador". Así resume Roberto Rey, del Tempo Audiophile Club, todo lo sufrido durante el último año. Desde el cerrojazo pandémico de marzo de 2020 hasta que, en su caso, pudieron reabrir en diciembre.

Esa concatenación de adjetivos pesa mucho todavía en todas las salas de música en vivo de todo el mundo. No en vano, muchas se han quedado por el camino al no poder soportar una situación tan extrema de cierre prolongado.

Pero la buena noticia es que las de Madrid están de vuelta. Enfrentándose a pecho descubierto a restricciones de seguridad sanitaria y reducciones de aforo que resultan prácticamente inasumibles. Pero que, al mismo tiempo, son la única oportunidad para la supervivencia. Apenas cubriendo gastos, en el mejor de los casos.

Así lo ve la programadora de la Sala Vesta, Elena Rosillo, quien no duda al hablar de "vía crucis". En su caso particular, con la sala abierta desde julio ajustándose a las "medidas sanitarias que iban apareciendo en cada momento". "Pero parece que ya empezamos a ver la luz al final del túnel", concede.

Al mismo tiempo, rememora Rosillo lo duro que fue verse poco menos que criminalizados por intentar hacer su trabajo, aún cumpliendo todas las medidas de seguridad. "¿Terrible?, ¿dantesco?, ¿surrealista? Realmente ha sido bastante chocante ver cómo a través de los medios se culpabilizaba a la hostelería y al ocio de los rebrotes. Responder las preguntas de la policía, como si fuéramos unas criminales", explica.

"A veces lo más difícil es la incertidumbre. También la impotencia. Pero los que nos dedicamos a esto somos gente acostumbrada a luchar", apunta de nuevo Roberto Rey, quien además recalca que están "acostumbrados a pelear contra molinos de viento". "No sé cómo lo hacemos, pero casi siempre nos mantenemos en pie", remacha.

Por su parte, para Nabor Raposo, del Café La Palma, reabrir en abril, trece meses después, ha sido una "ilusión" y una recompensa a tanto aguante sin actividad. Y, aunque coincide con Rey al hablar de "incertidumbre", asegura que nunca pensaron en el cierre definitivo: "Si se nos hubiera pasado eso por la cabeza habríamos tirado la toalla en septiembre".

En esta misma línea, Rey señala que poder reabrir les ha dado "un poco de alivio". Pero mantiene aún una lógica cautela derivada del desamparo vivido durante la travesía del desierto del cierre: "Es alivio, pero también vértigo por no saber si vamos a poder sacar esto adelante con las restricciones, las deudas…".

Retoma la palabra Rosillo para recordar cómo se sintió cuando en mayo de 2020, recién terminado el "confinamiento duro", entró por primera vez en la Sala Vesta -antiguo Boguijazz, "que llegó a ser considerado uno de los mejores cinco locales para escuchar jazz en todo el mundo"-: "Estaba a oscuras. Las cajas de bebidas en la barra, esperando a ser colocadas. Muchos plásticos tirados. Me recordó a una mudanza, al comienzo de algo".

INTERNATIONAL JAZZ DAY MADRID 2021 (IJDM)

Desde el 29 de abril hasta el 2 de mayo, el International Jazz Day Madrid regresa a nueve salas de la capital. Con la intención última de volver a cierta normalidad y aportar su granito de arena en la recuperación de algo inherente al jazz: la sensación de libertad.

Así lo ve Rey: "El jazz o la música que a cada uno le guste nos hace, principalmente, felices. Dentro de esa felicidad seguro que, al menos durante ese rato, también nos sentimos libres". "Quizás la música en vivo no nos haga libres, pero está claro que por momentos nos hace sentirnos como tal", apostilla Raposo, muy cerca del planteamiento de su colega.

Y Rosillo aún va más allá: "El jazz nació siendo ya una música liberadora. Y hay algo de catárquico en escuchar música en directo. Además, un concierto no es solo escuchar, sino que también es juntarse con gente que siente lo mismo que tú. Es beberte una cerveza. Es vivir el momento, eso que tan de moda se ha puesto con el "mindfullness". Es centrarte en el aquí y el ahora y dejarte atrapar por el arte. (Sin quitarte la mascarilla, claro)".

Coincidiendo todos en ese poder liberador de la música en vivo, pone Rey en valor al International Jazz Day Madrid 2021, que les aporta "esperanza de recuperar" lo que les gusta: "Nuestro amor a la música es el motivo por el que nos dedicamos a esto. El IJDM es un evento muy bonito gracias a La Noche en Vivo que, con un apoyo de las instituciones, podríamos convertir en una cita importante y maravillosa en esta ciudad".

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