Iciar Ybarra ha sido ganadora del Premio Joven Festimad 2018 y del Ayuntamiento de Premiá de Mar 2018. Finalista Certamen Melilla 2011. Gaudea es a la vez frescura, dulzura e introspección. Una apuesta por el pop fusión con aires y ritmos de las Américas. Canciones sencillas e irresistibles que nos contonean, nos abrazan y acaban instalándose en nuestro ser para hacernos sentir de nuevo la alegría de vivir.
¿Cuál es el reto profesional que más te ha costado conseguir?
“El reto quizás es el de seguir remando cada día en este mundo de la música donde sientes muchas veces que dejarlo puede ser una opción. Es cierto que vivimos en un momento donde hay mucha música de calidad, hay mucha oferta, y que te elijan para ser escuchada y que te sigan se convierte en un escaparate bastante complejo si le sumamos que el mundo musical está cambiando. Ahora te miden por seguidores y escuchas, no por hitos o logros”.
¿Ser mujer ha sido perjudicial o beneficioso para lograr ese reto?
“Creo que la mujer consume mucho arte, mucha música, y el hecho de ser mujer no implica que sea más o menos difícil. Creo que tengo historias donde las mujeres pueden sentirse identificadas. Sí es cierto que si miras alrededor, ves que en los festivales quienes son más programados, son bandas con hombres o donde los músicos que acompañan a los artistas son solo hombres, y ahí aún queda un camino por recorrer”.
¿Existe alguna diferencia a la hora de expresarte artísticamente por tu condición femenina?
“No, ninguna. La condición de mujer no te da diferencia, me la da como persona. El hecho de ser mujer me da unas vivencias que hacen que cuente las cosas desde esta condición pero no me diferencia”.
¿Crees que las mujeres deben mostrar mayor profesionalidad y calidad al ser juzgadas en este sector por su representación numérica menor?
“Creo que durante mucho tiempo hemos tenido que cumplir estereotipos, seguir patrones, e incluso desde los medios de comunicación aguantar muchas tonterías que un hombre nunca ha tenido que pasar por ello. Además se nos ha pasado un filtro común como si todas las mujeres "tuviéramos que ser un mismo colectivo", y no, no somos un colectivo donde todas sentimos o pensamos igual. Creo que la lucha está todavía en activo y que hay que seguir poniendo límites a todo aquello que nos corta por los mismos patrones o sobre todo, nos denigra o permite que se nos denigre como mujeres”.