Erin Corine es una cantante, flautista y profesora de música nacida en Chicago donde, a través de su familia afro-americana del sur, desarrolló su pasión por la música. Se licenció a la prestigiosa University of Illinois Urbana-Champaign School of Music. Posteriormente, cursó un máster al Berklee College of Music de València, donde adquirió una mezcla de estudios clásicos y contemporáneos que le aportaron una visión dinámica de la música Afro-Americana, Afro-Europea y Afro-Latina.
Sobre todo, estar bien conmigo misma a la hora de identificarme como artista multidisciplinar e interdisciplinar (que son diferentes, ojo). Muchas veces como artistas, el mundo nos obliga a elegir un solo camino en la vida. Si no lo haces el público puede que no nos entienda. La crítica suele ser que no se puede descubrir nuestro máximo potencial si haces más de una cosa. Yo me identifico MUCHO con el hecho de ser tanto docente como artista y empresaria creativa—pero ha costado.
Depende del momento, desde luego… Pero a mí ni me ha perjudicado ni beneficiado. Yo soy quién soy y nunca me he sentido especialmente acomplejada por ser mujer. Sí que es verdad que me encuentro en una situación particularmente diferente a raíz de ser mujer negra. Eso me motiva más a la hora de trabajar para conseguir mis metas.
Yo no veo al hecho de ser mujer como una “condición”. ¿Implica alguna enfermedad o impedimento de algún tipo?, no sé. Nunca me ha sentado bien esa manera de hablar sobre la identidad femenina. Yo prefiero pensar que el hecho de identificarse como hembra, mujer o ser femenino me dicta de cierta manera los gustos a la hora de expresarme, bien a través mi vestuario, la tesitura o color de mi voz, o las historias sobre las experiencias que he vivido que cuento a través de la música.
Ni más ni menos que nadie, no. Todos han de hacer lo que hace con respeto, cariño, atención a los detalles y, sobre todo, humildad. Lo que pasa que la mujer muchas veces pagan por sus errores y fallos unas tres veces más que la mayoría de los hombres—y no tan sólo en la música. Queda mucho trabajo por hacer en nuestra sociedad en cuanto al respeto.
No es cuestión de creerlo o no. Es un hecho que el trabajo femenino se toma menos en serio a menos que encaje con las normas que nos impone la sociedad. Estrellas del Pop, sí. Vestidas de Barbie, bienvenidas. Pero liderando proyectos, negociando contratos y opinando, no tanto. Cuanta más representación femenina hay en la industria musical más respeto adquieren las artistas y proyectos liderados por artistas femeninas. Lo prometo. 🙂
Puedes disfrutar de su potente directo en la sala Tempo Audiophile Club este sábado 6 de marzo en formato trio acompañada de Jorge Vera y Arnaldo Lescay.