PROFESIONALES DETRÁS DE LA ESCENA: CAMARERA DE LA BOHEMIA

La barra es una barrera que separa a la bohemia del que sirve a que se fabrique esa atmósfera lúdica. Los sentidos despiertos para estar atenta a la función que se desarrolla en el local.

Clara Cabrera García estudió arte dramático y lleva más de un año trabajando de camarera en el Café Berlín. Su papel lo realiza con toda profesionalidad porque servir bebidas con amabilidad y aguantar impertinencias en alguna ocasión es todo un arte.

Estos tiempos de COVID esta actriz-camarera tiene que realizar otros “papeles”.   “Hemos tenido que reciclarnos. Ahora hay que hacer de todo. Nos han enseñado a hacer taquilla y también nos toca de acomodadores”.

Pero la profesión de camarera no es solo servir bebidas o crearlas. También hay que preparar los ingredientes para que los combinados o cocktails sean de primera. “En el local hay una máquina de hielo. Abajo en la cocina están una nevera donde lo guardamos y otra máquina que lo pica. Entonces una vez a una chica nueva la mandamos abajo a coger hielo para picar. El caso es que tardaba mucho en subir, así que decidí ir a ver qué pasaba. Me encontré a la camarera pegando golpes con un martillo a una bolsa de hielo”.

“Los encargados se han ocupado de fomentar el compañerismo, de hecho todos los compañeros tenemos una relación más allá del trabajo”. Este puede ser uno de los secretos del ambiente bohemio y con clase que arrastra el Café Berlín.

“Los clientes vienen a disfrutar, por lo que la energía de la gente suele ser muy buena. Lo bueno es que se ha creado en el local una familia entre todos, clientes, músicos y trabajadores…. Estoy muy contenta de trabajar allí porque me ha abierto a músicas como el flamenco que antes no escuchaba tanto”.