LOS IMPRESCINDIBLES DE MANOLO FERNÁNDEZ

Nacido en El Rastro madrileño, pero curtido con los sonidos de la música de raíces norteamericana, Manolo se empeñó en ponerle botas a la radio con Toma Uno, un programa que se inauguró en Onda-2 allá por 1973. Pocos meses más tarde pasó a Popular FM, luego a Radio 4 Canal Pop y en la actualidad sigue en la antena de Radio 3. También colabora en otras cadenas de RNE como Radio 1, Radio 5, Radio Exterior e, incluso, ha tenido un espacio en Radio Clásica. En la televisión, trabajó en CNN + y ahora tiene un programa propio, Historias del Pop, en Non Stop People de Movistar +. Ha visto la música desde casi todos los puntos de vista, porque ha trabajado en puestos de promoción, internacional, marketing estratégico y label manager de varias multinacionales discográficas. Todo ello lo equilibra con la Dirección Artística y de Comunicación de uno de sus sueños, el Huercasa Country Festival, que se celebraba desde hace cuatro años en Riaza, a poco más de 100 kilómetros de Madrid. 

 

1.- UN DISCO: Para empezar, no tengo dudas: “Sweetheart Of The Rodeo” de los Byrds. El próximo año cumplirá medio siglo desde su edición, pero su sonido sigue siendo descaradamente revolucionario por ser capaz de poner al día la música más cargada de raíces. Si quieres conducir por los terrenos del country-rock este es el mejor mapa de carreteras. Un disco seminal en el que Gram Parsons le elevó sobre el resto de una banda monumental y consiguió poner de acuerdo a rednecks y hippies.  

2.- UN GRUPO O ARTISTA: Patsy Cline es la quintaesencia de lo que entiendo por un/a ‘artista’. A pesar de su corta carrera -un accidente de avión se la llevó demasiado pronto-, Patsy dejó las semillas de una voz entregada como la de las figuras míticas del blues y el jazz, que superó con creces las excelencias que la industria del country pedía a las mujeres y tenía una flexibilidad innata para acomodarse a cualquier estilo musical. Todas las vocalistas deberían encerrase alguna vez con la discografía de Patsy Cline y tomar apuntes.

3.- UN CONCIERTO: He dudado en elegir el primer concierto de los Flying Burrito Brothers, otro nombre mítico, en el Teatro Monumental el 30 de mayo de 1975, pero me inclino por los Eagles en el Palau Sant Jordi, el 23 de mayo de 2006. Era la primera vez que veía a la banda californiana en vivo, después de 34 años esperando. Y empezaron el concierto sin reservas, dispuestos a no hacer prisioneros. Salieron a escena tocando Take It Easy, la primera canción que sonó en Toma Uno, mi programa de radio, y me puse a llorar de felicidad.

4.- UNA GIRA: Tengo que repetirme: Farewell 1 Tour de los Eagles, de manera muy especial por que me permitió verlos por primera vez en directo. Tras los Byrds de Parsons, son la esencia del country-rock. Se presentaban como cuarteto, ya sin Don Felder, pero contaban con Steuart Smith a la guitarra y una sección de viento capitaneada por Al Garth que lo envolvía todo. Sus conciertos eran, sin pretenderlo, como una clase magistral de la música de raíces norteamericana. El DVD de aquella gira debería enseñarse en las escuelas.

 

5.- UNA SALA DE CONCIERTOS: Por suerte, Madrid tiene una lista muy larga de salas de conciertos llenas de sugerencias, pero tengo una debilidad especial por El Sol. Son muchos años de compartir el "abriendo puertas" con Marcela San Martín, con quien tengo una entrañable relación desde hace mucho tiempo. El equipo humano de la sala es otra de mis debilidades, algo que se manifiesta en la sensación de acogimiento y en la profesionalidad de su trabajo. En cuanto a la música, por allí han pasado todos a los que alguna vez hemos querido ver de cerca. Y esa cercanía es imprescindible en muchas ocasiones.